La amabilidad de Guillermo Fernández con la CAEV es fortaleza institucional

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La respuesta del secretario de Desarrollo Social, Guillermo Fernández Sánchez ante las necesidades de transporte de carga de la Comisión del Agua del Estado de Veracruz (CAEV), fue muy bien vista por muchos sectores, porque cumplió con los trámites oficiales para enajenar cuatro camiones de carga que tenía bajo su resguardo y entregarlos a esa dependencia.

A principios del año 2020 la CAEV dejó de ser parte de la Sedesol y por decreto se trasladó esa administración a la Secretaría de Finanzas y Planeación, donde se lleva el control de los ingresos que ahí se obtienen.

Por algunos meses esos cuatro automotores estuvieron en los pasivos de la Sedesol, pero es más necesario ese parque vehicular en la CAEV y por eso Guillermo Fernández Sánchez decidió entregar los camiones, que recibió el titular de esa dependencia, Félix Jorge Ladrón de Guevara Benítez.

Esa cordialidad entre los funcionarios públicos del gabinete del gobernador, Cuitláhuac García Jiménez es muy destacable, cuando vemos que otros actores políticos por menos se están metiendo zancadillas, sin ver que finalmente afectan la imagen de toda la institución gubernamental.

La amabilidad del titular de Sedesol no es la primera vez que se manifiesta, precisamente su responsabilidad recae en atender de la mejor manera a aquellos grupos que menos tienen, que son vulnerables en una sociedad que cada vez es más fría.

Guillermo Fernández sabe como llegar hasta esas familias que viven en la sierra, sitios donde difícilmente llega el transporte público, por lo que, junto con sus colaboradores y un alto espíritu humanista, busca la forma de poder ofrecer sus servicios a los habitantes de esos lugares.

Platicar con los campesinos, con las amas de casa, explicarles como pueden aplicar los apoyos que esa dependencia les proporciona, para hacerlos redituables e iniciar sus propios negocios, es una verdadera labor humanista que hacerlo requiere mucha paciencia y honestidad para cumplir con esa encomienda.

Nada de extrañar que teniendo cuatro camiones que no usaba, haya buscado la forma de hacer los trámites ante el Congreso local y ante las diversas instancias oficiales, que le permitieran hacer esa enajenación, con lo que se resuelvan los problemas de traslado de maquinaria y equipo que lleva a cabo la CAEV a poblados muy alejados de las grandes ciudades.