Las inundaciones repentinas registradas en la provincia de Fars, ubicada en el sur de Irán y azotada por la sequía, causaron al menos 21 muertos, reportó la televisora estatal el sábado.
Las fuertes lluvias provocaron la crecida del río Roudbal a su paso por la ciudad de Estahban, según el gobernador de la ciudad, Yousef Karegar.
Los rescatistas salvaron a 55 personas que quedaron atrapadas por la crecida, pero al menos seis más siguen desaparecidas, agregó Karegar.
Las inundaciones afectaron a más de 10 localidades en la provincia, señaló.
El ministro del Interior, Ahmad Vahidi, ofreció sus condolencias a las familias de las víctimas, según reportó la televisora estatal más tarde.
El departamento meteorología de Irán había advertido de la posibilidad de intensas precipitaciones estacionales en todo el país, que enfrenta una seguía de varias décadas atribuida al cambio climático. Los peligros de las inundaciones repentinas se han visto exacerbados por el aumento de la construcción de edificios y carreteras cerca de los cauces de los ríos.
En marzo de 2018, una inundación repentina en la provincia de Fars se cobró la vida de 44 personas.