En su Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria 2021, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) advierte que persisten las violaciones de derechos humanos en las cárceles mexicanas.
Destaca que se agudiza día a día la crisis que se vive en el sistema penitenciario.
Entre los problemas, detectó que continúa la existencia de autogobierno, extorsiones, hacinamiento, mala calidad de los alimentos, falta de higiene y de jornadas de prevención de enfermedades, así como la ausencia de atención médica y psicológica adecuada.
Además, advierte que el uso excesivo de la prisión preventiva oficiosa, lejos de lograr una disminución en los altos índices de violencia, solo genera la sobrepoblación de las cárceles mexicanas.
Se visitaron 250 centros penitenciarios, lo que significa que se supervisó el 87.1% de centros del país durante 2021.
La CNDH denuncia que principalmente en los estados persiste la deshumanización de algunos sistemas penitenciarios.
De los 250 centros penitenciarios que integran la muestra, fueron supervisados 233 centros penitenciarios estatales (CERESOS), 14 Centros Federales de Readaptación Social (CEFERESOS) y las 3 Prisiones Militares, ubicadas en Jalisco, Sinaloa y Ciudad de México.
La cárcel peor calificada en 2021 fue el Centro de Reinserción Social de Atotonilco El Grande, en Hidalgo.
Mientras que la cárcel mejor calificada fue la Femenil Morelos.
Las tres cárceles militares que están en la Ciudad de México, Mazatlán y Zapopan obtuvieron puntuaciones por arriba de 8.5 en una tabla del uno al 10.
Se documentaron mil 543 quejas en total, lo que equivale a 47.54% más que las presentadas en 2020.
La CNDH insiste en que no solo basta con la buena voluntad de las autoridades penitenciarias para lograr que a las personas privadas de la libertad se les garantice el acceso al más alto nivel de calidad de vida en reclusión, sino que deben generarse acciones urgentes, afirmativas, diferenciadas, especializadas y con perspectiva de género, que reviertan, erradiquen, modifiquen y proporcionen los servicios a los que tienen derecho durante y post prisión.
Advierte que de no hacerlo continuarán en aumento los incidentes violentos cometidos al interior, los suicidios, las muertes violentas, los motines, las extorsiones, la corrupción, la autogobernabilidad, la captación de la delincuencia al interior de las cárceles, las extorsiones al interior y al exterior.