En Hong Kong, trabajadores sanitarios comenzaron el miércoles a guardar los cuerpos de los fallecidos por covid-19 en contenedores refrigerados ante la falta de espacio en las morgues, debido a un fuerte aumento en los contagios atribuido a la variante ómicron.
Hong Kong se ha visto golpeada en los últimos meses por un mortal brote del coronavirus que desbordó su sistema de salud y provocó una ola de muertes, en especial entre la población anciana que se ha negado a vacunarse.
En los últimos tres meses, desde la aparición de la contagiosa variante ómicron, la ciudad ha registrado casi un millón de infecciones y 4 mil 600 muertes.
Un representante del sector funerario dijo a medios locales que el aumento en las muertes agotó la disponibilidad de ataúdes.
La jefa del gobierno local, Carrie Lam, reconoció la situación en conferencia de prensa y aseguró que próximamente llegarán dos embarques de ataúdes procedentes de China continental.
«Trataremos de buscar una forma de que la familia recupere el cuerpo para que pueda organizar pronto el funeral. Los crematorios(…) también han estado trabajando a plena capacidad», aseguró Lam.
Playas cerradas en Hong Kong La gobernante de la ciudad autónoma china anunció también el cierre de la mayoría de sus playas, luego de que fotos de pobladores sin cubrebocas disfrutando del sol y el mar generaron indignación en China continental.
La medida se suma a las estrictas disposiciones de distanciamiento social, incluyendo el uso de mascarillas para caminar en la montaña y la prohibición de congregar a más de dos personas.
«Al ver un aumento de personas en las playas, tenemos que tomar las medidas adecuadas para proteger nuestro sistema, reducir los desplazamientos para garantizar la seguridad», declaró Lam.
Las autoridades indicaron que comenzarán el jueves a acordonar las playas.
Numerosos chinos expresaron su enojo en redes sociales, al considerar que el brote de covid en China continental se debe a la débil respuesta de Hong Kong al coronavirus.