“Nos despertó un gran estruendo cuando inició todo; no sé si lo estoy soñando”: mexicana en Ucrania

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Durante un enlace especial, Ivette Rossano García, mexicana que residía en Ucrania hasta hace un par de días, relató para Oliva Noticias cómo logró escapar al lado de su familia de la zona de conflicto armado en ese país y llegar a Rumania.

Describió que Kiev, Ucrania, fueron despertados por las detonaciones el primer día del ataque, con gran confusión al no saber qué pasaba: “Fue tan estruendoso que nos despertó a mi esposo y a mí, una explosión tras otra. Corres al metro para refugiarte, regresas a tu casa, escuchas las alarmas áreas, vuelves a refugiarte, es una experiencia que espero nadie tenga que vivir”.

Originaria de Chihuahua, Ivette emigró a Ucrania en 2021 con su esposo, de donde es oriundo. Narró que parte de la familia de él se quedó en Kiev, al igual que mucha gente que prefirió quedarse a ayudar como voluntarios o luchando por su país en las filas militares.

“Nosotros nos organizamos con otros mexicanos que viven en Ucrania y no quisimos esperar, fue un traslado por nuestra cuenta”, relató Ivette, al externar que no pudieron esperar más a ser trasladados por autoridades mexicanas.

Indicó que no fue un viaje fácil, entre el miedo a la guerra, la angustia, la nieve y las largas filas para poder cruzar las fronteras que rodean a Ucrania: “no tengo las palabras adecuadas para describir la locura que son las filas para cruzar, son 10 km, hay personas que han esperado hasta 3 días en las filas”.

Ayer en la madrugada lograron llegar a Rumania: “logramos cruzar sanos y salvos, mi esposo, mi cuñada, mi perrito y yo”.

Personal de la embajada de México en Rumania los apoyó y los alojó en un hotel en este país, a la espera de poder ser trasladados a la capital Bucarest, para de ahí partir a México.

Dijo que esperan a otros mexicanos para poder viajar a México.

Ivette describió la solidaridad ucraniana como asombrosa, con un sentimiento muy similar a lo que ocurrió con los mexicanos durante el sismo de septiembre: “nos ofrecen té, un café”, mencionó al recordar la amabilidad de los ucranianos.

“Es muy emotivo, cómo es esto qué está pasando, no sé si lo estoy soñando”, expresó.