Durante las diversas olas del covid-19, se ha acreditado que el ser fumador es una condición «de riesgo» a la hora de contraer la temida enfermedad.
Esta condición podría verse aún más exacerbada ya que una revisión de literatura científica realizada por el Centro para la Reducción de Daños por Fumar de la Universidad de Catania, Italia, en colaboración con otros centros universitarios de Pavia y Milán, determinaron que el tabaquismo afecta negativamente la respuesta del organismo a las vacunas contra el covid-19.
Fumar decantaría una baja en algunos anticuerpos
En la publicación, los investigadores explicitaron que si bien aun no se comprende el papel del tabaquismo en la respuesta a las vacunas, algunos estudios han esbozado un vínculo entre esta condición y la respuesta humoral a las vacunas contra el coronavirus.
En 17 de 23 estudios revisados por la universidad, los fumadores mostraron un nivel más bajo de anticuerpos, o bien, una disminución más rápida de la Inmunoglobulina G que induce la vacuna, frente a los no fumadores.
El resultado es prácticamente el mismo de un estudio anterior que mostraba que los anticuerpos en fumadores disminuían más rápido que en no fumadores, tratándose del covid-19.
“Aunque los mecanismos subyacentes a los datos de anticuerpos extrapolados de la complejidad de la respuesta inmune a las vacunas no se conocen bien, estos resultados parecen confirmar otro impacto más los efectos negativos del tabaquismo en la salud humana y en las alteraciones de la respuesta inmunitaria a las vacunas, debilitando las defensas del organismo frente a las consecuencias clínicas de las infecciones”, sostuvo el doctor Pietro Ferrara, co-autor del estudio, de la Universidad de Pavía.
Por su parte, el profesor Riccardo Polosa, quien es fundador del Centro para la Reducción de Daños por Fumar, señaló que el hábito de fumar influye en la aparición de linfocitos y otras células del sistema inmunitario.
“Los fumadores responden menos a las vacunas y, por lo tanto, corren más riesgo. Identificar los elementos que pueden influir en su respuesta es fundamental para evaluar su eficacia y duración y las posibles precauciones terapéuticas», dijo, aunque reconoció que aún «necesitamos más respuestas y seguimos trabajando en esto”.