Este lunes la farmacéutica estadounidense Pfizer informó que espera tener en marzo una nueva vacuna contra el Covid-19 la cual mejorará la protección contra la cepa Ómicron.
Albert Bourla, CEO de Pfizer, señaló que aún no está claro si este nuevo producto será necesario, pero dijo que su empresa ya está comenzando a fabricar las primeras dosis dado que algunos países quieren disponer de ellas cuanto antes.
«La esperanza es que logremos algo que tenga una protección mucho mejor, en particular contra las infecciones, porque la protección contra hospitalizaciones y enfermedad grave ahora mismo es razonable con las vacunas actuales, siempre que se haya administrado la tercera dosis», mencionó Bourla al canal de televisión CNBC.
El máximo ejecutivo de Pfizer expresó que la nueva versión busca una mayor inmunidad ante ómicron, pero seguiría ofreciendo protección ante otras variantes.
Pese a que este producto estará listo en marzo, Bourla declaró que aún no sabe si será necesaria su utilización, unas dudas que extendió al uso de una cuarta dosis de la vacuna actual, que ya han empezado a probar países como Israel.
«No sé si hay necesidad de una cuarta dosis de refuerzo, pero tiene que probarse. Nosotros haremos experimentos», relató.
Mientras, la compañía Moderna espera tener disponible para el próximo otoño una nueva dosis de refuerzo de su vacuna diseñada de forma específica para combatir la variante ómicron, de acuerdo con lo mencionado este lunes por su CEO, Stephane Bancel, también entrevistado por CNBC.
Bancel argumentó que la empresa está en conversaciones con las autoridades sanitarias de todo el mundo para decidir la mejor estrategia de cara a administrar esta posible dosis en el otoño del hemisferio norte.
«Hay discusiones a diario. Queremos estar listos con el mejor producto posible para el otoño de 2022», recalcó el ejecutivo.
En diciembre, cuando anunció que iba a empezar estudios clínicos a comienzos de este año para la nueva dosis de refuerzo, Moderna ya advirtió de que, en caso de que éstos fuesen exitosos, aún harían falta meses para que el producto esté disponible.
La firma biotecnológica, ya ha cerrado acuerdos con países como el Reino Unido, Corea del Sur o Suiza por valor de unos 18,500 millones de dólares.
Bancel comentó este lunes que Moderna tiene capacidad para proveer entre 2,000 y 3,000 millones de dosis de refuerzo este año y afirmó que las dificultades ya no están en el volumen de producción, sino más bien en la distribución, especialmente en los países en vías de desarrollo.
Ante esta situación, el ejecutivo dijo que durante el pasado noviembre su compañía tuvo a diario entre 50 y 100 millones de dosis esperando para ser enviadas a naciones de bajos ingresos.
Moderna ya había adelantando desde el mes pasado que iba a comenzar a trabajar en la adaptación de su producto a la nueva variante ómicron, que está contagiando a muchas personas vacunadas.
De acuerdo con los estudios, las vacunas siguen reduciendo de forma muy importante la posibilidad de sufrir un caso severo, una protección que es aún mucho mayor en el caso de las personas que han recibido recientemente una dosis de refuerzo.