Los resultados de esta investigación sobre nuevos virus no han sido revisados por pares, pero se han publicado en Research Square para es escrutinio científico
La pandemia de Covid-19 aún es un misterio, pero día a día los científicos avanzan en la búsqueda del origen del SARS-CoV-2 para evitar una situación similar a esta en el futuro. La comunidad está dividida, pues algunos sostienen que el brote se produjo por cómo interactúan los animales y humanos en ciertas regiones, pero también hay otros que señalan que el patógeno se fugó de un laboratorio en China.
Pero un nuevo estudio parece haber arrojado luz sobre este asunto, pues un grupo de científicos del Instituto Pasteur de Francia investigaron tres virus en murciélagos de Laos que son más similares al SARS-CoV-2 que cualquier otro conocido.
¿El Covid-19 es natural o una inversión de laboratorio?
Laos es un estado situado en el interior de la península de Indochina, en el Sudeste Asiático. Limita con Birmania y China al noroeste, Vietnam al este, Camboya al sureste, y Tailandia al oeste y suroeste, fue justo ahí donde recolectaron muestras de saliva, orina y heces de murciélagos.
En 2020 los investigadores describieron otro pariente cercano del SARS-CoV-2, al cual llamaron RaTG13, que se encontró en murciélagos de Yunnan. sin embargo, estos tres nuevos virus tienen secciones individuales que son más similares a las secciones del SARS-CoV-2 que las observadas en cualquier otro virus.
Un avance para prevenir pandemias
Los investigadores sostienen que los descubrimientos pueden servir para analizar losárboles genealógicos de los virus, los cuales dan pistas sobre dónde buscarlas variantes potencialmente peligrosas y cuáles son animales que deben analizar para dar con ellas, lo cual traería consigo un tratamiento o una vacuna antes de que la enfermedad se propague por todo el mundo.
Esta información se da luego de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció que 700 personas se han postulado para integrar un nuevo comité de investigaciones, luego de que en septiembre pasado científicos internacionales enviados a China por la OMS para averiguar el origen del coronavirus habían denunciado que la investigación se estancó.