Una joven de 21 años reveló que no ha podido personar a su madre luego de que la quemara cuando tenía cuatro años de edad, al intentar quitarle una infestación de piojos con gasolina y prenderla en llamas; el incidente ocurrió en Flint, Michigan, Estados Unidos.
Charity Sutter narró en entrevista con The Sun que, en su desesperación, su madre extrajo la gasolina de una podadora y la puso sobre su cabeza, pero después prendió un cigarrillo y una de las cenizas cayó en su cabello e iniciaron las llamas.
Agregó que su madre enfrentaba problemas de alcoholismo por lo cual no dimensionó el hecho ni asumió ninguna responsabilidad, pese a que Charity sufrió quemaduras de tercer grado en el 60 por ciento de su cuerpo, así como decenas de operaciones y rehabilitaciones.