El video donde se narra esta historia se volvió viral en TikTok.
En redes sociales se viralizó la historia de una joven que entró a una casa pensando que era un cibercafé, y en la que le ofrecieron refresco y pozole.
En un video de TikTok, la usuaria Fathyma Lex narró una curiosa historia que vivió hace unos años cuando estudiaba la universidad y estaba en busca de un café internet para imprimir unos documentos que necesitaba para postularse a una beca.
Después de recorrer sin éxito varias calles en busca de un cibercafé (los que encontraba estaban cerrados o no tenían impresoras) dió con un local -o eso parecía- en donde había una impresora y entró.
“Seguí caminando y caminando hasta encontrar un ciber. Y eso pasó, encontré uno que la verdad sí se me hizo muy peculiar porque nada más tenía dos computadoras, pero dije ‘éste no es el momento de estar de juzgona’ y me metí”.
En el interior había un señor al que saludó y le pidió un mouse. Después se sentó y comenzó a usar una de las computadoras sin que nadie la interrumpiera.
Cuando un niño se acercó a ella y le ofreció un vaso de refresco, ella aceptó pensando que era cortesía de los dueños del negocio. Sin embargo, después le ofrecieron un plato de pozole, y aunque a la joven le pareció algo extraño siguió en lo suyo.
Al terminar imprimió algunos documentos y al preguntarle al señor cuánto le debía, este le dijo que nada, pues no estaba en un cibercafé sino en una casa, y que no la quisieron distraer porque la vieron muy concentrada.
“Yo empecé a sentir la cara pero si bien caliente, le dije ‘pero cómo que no es ciber, señor, ¿por qué no me dijo?’ y dice ‘no, muchacha, es que yo te vi muy concentrada y la verdad es que no te quise interrumpir’ (…) A mí se me caía la cara de vergüenza”.
A pesar de ello decidió dejar 20 pesos y se retiró con vergüenza por lo sucedido. Para finalizar dijo que junto con la beca le regalaron una impresora.