Un cúmulo de virtudes públicas y una extraordinaria calidad humana lo identifican como un xalapeño ilustre del siglo XX, expresó el alcalde Américo Zúñiga Martínez, al encabezar la develación de la placa y la asignación a una calle del nombre del expresidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Mario Guillermo Rebolledo Fernández.
El munícipe se congratuló por la presencia del ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Jorge Mario Pardo Rebolledo, del magistrado del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Veracruz, Eduardo Andrade Sánchez, de los regidores Lino Jiménez Gómez y Julia Francisca Velázquez Ávalos y del expresidente municipal de Xalapa, Manuel Fernández Ávila.
Ante familiares del doctor Rebolledo, servidores públicos municipales, académicos y empresarios, destacó del Ministro su sentido claro del deber ser, de la honorabilidad al servicio de la legalidad, del buen juicio, el orden público y el bienestar social y, sobre todo, su alta calidad humana.
“Voces como la de los ministros xalapeños Rebolledo Fernández y Pardo Rebolledo abonan a la construcción de una sociedad con conciencia en los valores, con acento en la razón, modestia, compasión y reputación”, expresó el Presidente Municipal, durante el acto celebrado en la esquina que forman la calle Paseo de los Alpes y la prolongación de Paseo de las Palmas, en el fraccionamiento Imperial de las Ánimas.
Ahí se develó la placa en cuya inscripción se lee: “Por su trayectoria y profesionalismo, el Honorable Ayuntamiento de Xalapa asignó a esta calle el nombre del expresidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Mario G. Rebolledo Fernández, en reconocimiento al trabajo realizado en materia de impartición de justicia, poniendo el alto el nombre de nuestra capital”.
A su vez, el ministro Pardo Rebolledo recordó a su abuelo como un hombre ajeno a la vanagloria y a publicar sus méritos y virtudes, que siempre enseñó con el ejemplo. Agradeció la iniciativa del magistrado Andrade Sánchez y el apoyo permanente del alcalde Américo Zúñiga, para que en esta vialidad se recuerde a “un xalapeño, sencillo, honrado, trabajador y amoroso con su familia”.
La señora Alba Rebolledo, hija del homenajeado, expresó el agradecimiento de toda su familia por esta distinción y dijo que en el acto se honraba la memoria de “un hombre sencillo, humilde y honorable, cumplido, dedicado y entregado al servicio de la gente, que en todos los puestos que ocupó dio prueba fehaciente de sus amplios conocimientos y capacidades, brillantez, recto criterio y, principalmente, vocación de servicio, humanidad y absoluta honradez”.