La desaparición de este pájaro se ha producido entre mucha expectación, con avistamientos no confirmados en las últimas décadas que desencadenaron una sucesión de búsquedas, finalmente infructuosas, en pantanos de Arkansas, Luisiana, Mississippi y Florida.
El FWS indica que las causas detrás de estas extinciones son variadas pero tienen todas algo en común: derivan de algún tipo de actividad humana. Es decir, se podrían haber evitado.
Entre los factores que han terminado con estos 23 animales en EEUU están: un desarrollo no sostenible, la contaminación de aguas, la deforestación, la competición con especies invasoras, la caza de aves por sus plumas o la captura de animales por coleccionistas privados.
En el mundo se ha documentado la extinción de 902 especies. Se cree que la cifra real es mucho mayor porque algunas nunca fueron identificadas, y científicos alertan de que ahora hay una crisis de extinción porque desaparecen tipos de flora y fauna 1,000 veces más rápido que antes.
¿Podría volver alguno de estos animales?
Es posible que alguna de las 23 especies del nuevo anuncio puedan reaparecer. John Fitzpatrick, biólogo de aves en la Universidad de Cornell y autor principal de un estudio de 2005 que afirmaba que se había identificado al carpintero real en el este de Arkansas, dijo a la agencia AP que era prematuro declararlo extinto tras invertir millones de dólares en búsquedas y conservación de hábitat.
“Mantenerlo en la lista de especies amenazadas mantiene la atención sobre él, mantiene a los estados pensando en gestionar el hábitat en caso de que aún exista”, afirmó.
Sin embargo, desde hace años estaba pendiente la actualización de la lista de la FWS: cuando se retiran especies de esa lista se liberan recursos para conservar otras que aún es posible recuperar.