Médico de SLP contrae Covid-19, lo intuban hasta en tres ocasiones y sobrevive

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El tercer piso del Hospital Materno Perinatal “Monica Pretelini Sáenz” es el área destinada para el manejo de mujeres embarazadas o que ya dieron a luz diagnosticadas con COVID-19 y bebés recién nacidos estables, cada paciente se encuentra aislada, médicos y enfermeras entran a revisarlas con el equipo de seguridad necesario, atravesando la zona COVID que es dividida por varios plásticos; el bebé está con su madre y el manejo es en incubadora, se le realiza la prueba de leche materna todos los días a la madre y al neonato se le aplican sus vacunas y se le practica una prueba para descartar que tenga coronavirus. FOTO: CRISANTA ESPINOSA AGUILAR /CUARTOSCURO.COM

“Lo que recuerdo es que fue una experiencia difícil, prácticamente la mayoría del tiempo permanecí sedado”, narra Gerardo Antonio, especialista del IMSS

Gerardo Antonio Álvarez es un médico especialista del Instituto Mexicano del Seguro Social que, pese a los cuidados necesarios que tuvo contra el Covid-19 mientras atendía pacientes con este padecimiento, se infectó del virus y requirió ventilación mecánica para sobrevivir.

Luego de contagiarse, Álvarez de la Rosa no presentó síntomas evidentes de la enfermedad; sin embargo, en días posteriores comenzó a tener dificultad respiratoria, por lo que acudió al hospital y ahí presentó una saturación de oxígeno muy baja, lo que lo orilló a necesitar ventilación mecánica en tres ocasiones, así como una traqueotomía, para que pudiera respirar.

“Lo que recuerdo es que fue una experiencia difícil, prácticamente la mayoría del tiempo permanecí sedado”, señaló.

Acorde con lo señalado por la doctora Rocío Núñez Barajas, jefa de Medicina Interna del Hospital General Zona No. 50, Álvarez de la Rosa permaneció intubado cerca de cuatro semanas, lapso en donde también presentó complicaciones respiratorias, metabólicas y de presión arterial.

Pese a que en ocasiones el cuerpo del médico no respondía favorablemente al tratamiento, luego de cuatro semanas fue extubado y posteriormente referido a su domicilio, con tratamiento de oxígeno medicinal para fortalecer su salud.

Actualmente, Gerardo Antonio ya no requiere del oxígeno para realizar sus actividades, aunque luego de seis meses de recuperación presenta secuelas como arritmia y neuropatía.

“Afortunadamente me han permitido reintegrarme y ahora que he superado esto, mi familia y yo agradecemos y reconocemos al personal que labora en el hospital, porque por todo su profesionalismo y vocación de servicio me encuentro aquí, con vida”, concluyó.