La secretaria de Educación Pública, Delfina Gómez, defendió el regreso a clases presenciales el próximo 30 de agosto, que afirmó, se realizará con las condiciones necesarias para prevenir el COVID-19.
La funcionaria destacó que la escuela puede ofrecer mejorar la calidad de vida de los niños que viven violencia en sus casas y enfatizó que los alumnos necesitan interacción social y humana, además de que el regreso a las aulas promoverá que se aleje a los menores de la vida sedentaria que llevan en sus casas a raíz del confinamiento por la pandemia.
«El miedo no nos puede paralizar a una sociedad, no nos puede detener algo que no sabemos cuánto pueda durar esto y que podamos estar otro año más teniendo esa situación de falta de socialización, falta de aprendizaje y falta de interacción entre los pequeños y los maestros”, enfatizó».
Delfina Gómez explicó que el próximo 30 de agosto regresará a la escuela el 100 por ciento de alumnos que así lo deseen, todos los días, es decir, ya no habrá separación por primera letra de apellidos.
Habrá un Comité de Salud en cada institución educativa que se apoyará del Consejo Técnico Escolar y se fortalecerán los protocolos sanitarios.
La SEP solicitará a los padres de familia que estén al pendiente de la salud de los menores y que reporten de manera inmediata cualquier síntoma de posible COVID-19.
En el ingreso a las escuelas se verificará el correcto uso de cubrebocas y se tomará la temperatura. Previo a ingresar el salón el docente volverá a tomar la temperatura y preguntará al menor sobre posibles síntomas de COVID-19.
Delfina Gómez expuso que ya se solicitó a la Secretaría de Hacienda presupuesto para garantizar en todas las escuelas las condiciones para una buena higiene.
En caso de que la población de estudiantes que regresó a la escuela sea alta, de más de mil 500 alumnos, el recreo se dará dentro de los propios salones para consumir alimentos y con ello evitar aglomeraciones en los patios.
Para comer podrían establecerse horarios escalonados y disminuir la probabilidad de contagio por quitarse el cubrebocas.
Si se detecta algún caso positivo, el alumno implicado será aislado en tanto que se dará seguimiento a todos los estudiantes y/o docentes que estuvieron en contacto con él.
Contrario al primer regreso a clases a mediados de año, ahora no se cerrará la escuela tras detectarse contagios.
Cuestionada sobre los alumnos que abandonaron la escuela durante este año de pandemia, la secretaria de Educación enfatizó que el objetivo es buscarlos para conocer el motivo de la deserción y apoyarlos en su reincorporación.
Respecto a la posibilidad de que los docentes necesiten una dosis de refuerzo por haber recibido la vacuna CanSino, la titular de la SEP indicó que hasta el momento no se contempla su aplicación.
«Realmente no hay nada en cuestión científica que pueda establecer que se necesita una segunda dosis. Si es la situación que se necesita tendría que platicarse la situación con la Secretaría de Salud”, dijo.
La secretaria de Educación Pública estimó, por último, mínimo dos años para que el país se recupere del rezago educativo causado por la pandemia.