Un caso posiblemente único en el país es el ocurrido en el municipio veracruzano de San Rafael, donde el contador Héctor Lagunes Reyes, que fue alcalde en la pasada administración 2014-2017, le heredó hace cuatro años la alcaldía a su hijo, Luis Daniel Lagunes Marín, que lo ha sido en el periodo 2018-2021; y nuevamente el padre quiere ser candidato para el siguiente ejercicio que comienza en 2021 y durará otros cuatro años.
En la Francia veracruzana sí hay monarquía. Pero además, el lema de campaña es un bofetón y una burla para los habitantes de aquel municipio: «¡que lo bueno siga!». O sea, lo bueno sólo lo representan los Lagunes, como si no hubiera más gente valiosa.
Por ello, los sanrafaelenses están viendo la posibilidad de que haya un cambio, y parece que el abanderado con más posibilidades para romper el nepotismo es el constructor Leonel Bordonave Salas, un respetado y exitoso empresario de El Pital, que ha construido una exitosa carrera a base de esfuerzo y que ahora representa a Redes Sociales Progresistas.
