En redes, comparan caminata de David Velasco con “marcha fúnebre”

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Bromas y críticas despertó en redes sociales la caminata “de apoyo” al candidato de la coalición “Veracruz Va” a la alcaldía de Xalapa, David Velasco Chedraui por la escasa asistencia de participantes y la poca convocatoria de los Partidos Revolucionario Institucional, Acción Nacional y de la Revolución Democrática.

Los usuarios calificaron el evento como una “caminata fúnebre”, y en algunos de los casos, la compararon con la Marcha de la Unidad de su rival Ricardo Ahued Bardahuil, por el número de asistentes, cerca de 10 mil, a esta última.

Y es que la de Velasco Chedraui no rebasó los 300 ciudadanos, y se limitó a caminar por la avenida Araucuaria, en el sector de Las Ánimas, de Xalapa.

La usuaria Atenea “N”, ironizó que el del PRI-PAN-PRD se copio de la caminata del Morenista.

“Y luego se queman porque no fue nadie” comparó, al tiempo que publicó la foto de la marcha de Ahued Bardahuil con el título “Sin llorar, David”.

Y es que las propias imágenes que David Velasco publicó en su perfil de Facebook le muestran apenas acompañado por un pequeño continente que sin orden, causa estragos a la circulación.

Y si bien recibe solicitudes, el priista no se detiene a analizarlas o platicar con los colonos, sino que intenta acelerar el paso para dejar atrás a quienes tienen una queja.

En su propio video, se muestra a David Velasco que lejos de parar a dialogar con los vecinos, aumenta su trote de modo que un ciudadano de camisa amarilla y carpeta azul queda atorado en los arbustos de la avenida Araucaria.

Es tal la desorganización que el propio staff del candidato grita hasta en tres ocasiones “¡pegados, pegados todos, pegados!” dado que muchos de los asistentes perdieron la noción de la dirección que debía llevar la caminata.

Incluso el propio Velasco se muestra desorientado en la calle Araucaria que sus asesores le deben indicar a cuáles comercios entregar y por donde caminar y los negocios que visita, solo dedica uno o dos segundos para entregar un volante de su campaña, sin que los empleados de los locales le hagan saber de sus necesidades.