En una entrevista la actriz compartió que durante todo el año pasado estuvo en recuperación, tras haberse contagiado de Covid-19 muy al inicio de la pandemia.
Señaló que había decidido mantener su batalla contra el virus en secreto hasta ahora, ya que no quería preocupar a sus fanáticos. Sólo personas cercanas a ella sabía de la situación.
Salma Hayek relató que su estatus físico empeoró hasta el grado de necesitar un tanque de oxígeno, ya que pasó siete semanas aislada en una habitación en su hogar.
«Mi médico me suplicó que fuera al hospital porque estaba muy mal. Yo le dije: ‘No, gracias. Preferiría morir en mi casa’», dijo.
Aunque la estrella de Frida mantuvo en reserva si situación sanitaria, en noviembre compartió en Instagram un montaje de las muchas veces en que se había realizado la prueba de Covid-19, en las que se le veía estremecerse cada vez que le metían un hisopo a la nariz.
Luego de su recuperación, la actriz volvió al trabajo y a sus compromisos públicos, aunque dijo que todavía no ha recuperado la energía que alguna vez tuvo; no obstante, se dijo feliz por haber podido volver con rapidez a las filmaciones del largometraje House of Gucci.
«Fue fácil. Fue el trabajo perfecto para volver a hacerlo (actuar). Hacía comenzado a hacer Zooms en cierto momento, pero no podía hacer tantos porque me cansaba mucho», señaló respecto al largometraje protagonizado por Adam Driver y Lady Gaga.
-Con información de Reforma