Fortín. – El sol quemaba la piel más la llegada de los tres féretros a la explanada del Palacio Municipal hizo que la piel se erizara, el alma llorara y el corazón se estrujara.
Y es que más de uno de los asistentes tal vez no conocían en vida a Luis Enrique, Marilú y Romulo pero si al menos alguna vez habrían oído y algunos hasta en una ocasión tuvieron la oportunidad de recibir su labor humanitaria.
Este día se brindó un homenaje póstumo a los tres jóvenes integrantes de Bomberos Voluntarios Veracruzanos de Fortín y Águilas Negras quienes perdieran la vida luego de accidentarse el pasado domingo cuando regresaban de prestar ayuda en el incendio forestal de las faldas del pico de Orizaba.
Las sirenas este día emitieron su sonido el cuál se convirtió en un grito de lamento al igual que un sonido de orgullo llevando en su alarma el eterno agradecimiento al servicio voluntario de Luis Enrique, Marilú y Romulo.
Muchas frases existen cómo «El que vive para servir no sirve para vivir», «Da, da al prójimo hasta que duela», pero pocos las conprenden y viven al pie de la letra y estos jóvenes las conocieron pero mejor aún las vivieron y se dieron al prójimo hasta que dolió.
Muchas gracias Marilú, Luis Enrique, Romulo, hoy la guardia en el mundo terrenal ha terminado, hoy les toca servir en la eternidad, hoy sus nombres serán recordados cómo los jóvenes que dieron su tiempo al prójimo…un abrazo a sus familiares, amigos, compañeros….descansen en paz…