El gobierno desembolsó más de 200 mil pesos para iniciar los labores de desmantelamiento y limpieza de la antigua casa donde el presidente Andrés Manuel López Obrador vivió al iniciar su carrera política, como director del Centro Coordinador de Pueblos Indígenas (CCPI) en Nacajuca, Tabasco, y la cual podría volverse un museo.
En el expediente 2081889, en la plataforma Compranet, se detalla que el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) firmó el 17 de febrero pasado con la empresa Constructora Quevedo Asociados, S.A. de C.V. un contrato por 214 mil 685 mil pesos.
En el informe Plan de desarrollo de los pueblos indígenas. Una visión integral para la prosperidad de las comunidades indígenas yokot’an y chontales de Tabasco, elaborado por el CCPI de Nacajuca y al que tuvo acceso EL UNIVERSAL, se indica que se trabaja en la elaboración de un proyecto museográfico como homenaje para el Ejecutivo, que habitó esa casa de 1977 a 1982 y que servirá como atractivo turístico.