Los gobiernos de Tokio y tres prefecturas aledañas pidieron al Ejecutivo central nipón que declare el estado de emergencia por la pandemia debido al nivel récord de contagios que están experimentando estas regiones y que están poniendo en jaque al sistema sanitario.
La Gobernadora de Tokio, Yuriko Koike, y los gobernadores de Saitama (Motohiro Ono), Chiba (Kensaku Morita) y Kanagawa (Yuji Kuroiwa) formularon hoy la petición durante un encuentro con el ministro a cargo de la pandemia, Yasutoshi Nishimura.
“Todos nos hemos mostrado de acuerdo en que estamos en una situación severa que nos permite considerar la declaración del estado de emergencia”, dijo Nishimura al término de la reunión celebrada con los gobernadores en declaraciones que recoge la agencia Kyodo.
Nishimura pidió a los cuatro gobernadores que reduzcan el horario de apertura de bares y restaurantes y los obliguen a cerrar a las 20:00 h y que envíen mensajes a sus ciudadanos instándoles a quedarse en casa a partir de esa hora, y les aseguró que el Gobierno central planea expandir las ayudas para aquellos establecimientos que cooperen.
Los cuatro líderes regionales se mostraron de acuerdo en adoptar estas normativas y Koike por su parte aseguró que se “tomarán todas las medidas necesarias para frenar la actual ola de infecciones”.
La reunión se ha producido después de que Japón registrara una cifra récord de más de 4 mil casos diarios el jueves, día en que Tokio también superó por primera vez los mil casos.
Las otras tres prefecturas también han registrado cifras récord en los últimos días.
El Gobierno central ya declaró un estado de emergencia a principio de abril en varias prefecturas, incluidas Tokio y Osaka, y lo extendió más tarde a todo el país antes de levantarlo a finales de mayo.
El estado de emergencia permitía a las autoridades locales prohibir actos masivos, cerrar los colegios o regular horarios de bares y restaurantes, pero las medidas no incluían el confinamiento y también carecían de sanciones.