Los niños hacen travesuras todo el tiempo, sobre todo entre los dos y cinco años, época en la que tratan de explorar el mundo por sus propios medios. Pero a veces llegan demasiado lejos.
Una familia china tuvo que desembolsar una fortuna por un descuido de segundos. Mientras miraban autos en un concesionario de Audi, su pequeña hija de tres años se entretuvo rayando diez vehículos de lujo. Y tuvieron que hacerse cargo.
Según informó el medio local Guilin News, la niña rayó diez unidades que estaban exhibidas al público con una piedra que tenía en la mano.
Si bien inicialmente la compañía les exigió que abonaran 38.650 dólares en compensación por los daños, la Justicia intervino y ofició de mediadora.
Según los dueños del concesionario, los vehículos dañados representaban una gran pérdida económica para la compañía. Por un lado, ya no podían venderse como 0 km. Por otro, una vez reparados iban a valer mucho menos.
El tribunal resolvió que los padres debían abonar 13.500 dólares y les aconsejó que vigilaran mejor a la niña.