Las imágenes en recientes días sobre los montones de basura flotando sobre el cauce del río Blanco causaron mucha impresión, pues no se trataban de unos cuantos desechos, sino alrededor de 60 toneladas, según cifras oficiales.
Lo anterior lo comentó en conferencia de prensa el gobernador Cuitláhuac García Jiménez, quien destacó que luego de un sobrevuelo, se detectaron varios puntos (se estima que ocho) desde donde tiraron la basura directo al río; y que en otros casos eran tiraderos cercanos que, por la crecida del afluente y las lluvias, se desgajaron los montículos y cayeron al agua.
Según el mandatario estatal, se logró contener los desechos con apoyo de ayuntamientos y hasta de Pemex. Este martes se dio a conocer que con habitantes de zonas aledañas, de manera manual se recogieron cerca de 14 toneladas, donde se destaca que la mayoría son plásticos PET de envases de todo tipo. Una verdadera porquería.
En la misma conferencia del lunes, el mandatario estatal expresó que las investigaciones están en marcha y se detectó que los desechos irían a parar a la Laguna de Alvarado y de ahí al mar, lo que hubiese sido un desastre mayor.
Si bien es importante atender la contingencia del río Blanco de inmediato, esta situación también debe dejar un precedente importante: el del castigo para los responsables de esos tiraderos.
Sencillamente no se puede perdonar un caso tan grave como el del río Blanco y es cuando la autoridad estatal, junto a la Fiscalía General del Estado, deben dar una ejemplar determinación que prohiba y sancione a quienes con toda irresponsabilidad contaminaron uno de los ríos más importantes de la zona centro de la entidad.
Y es que en una de esas, no dude que esto hubiese sido también con toda la intención para crear otra problemática a la administración estatal, pues no se había visto una situación de tal magnitud.
Según lo anterior lo está investigando la Procuraduría Estatal de Protección al Ambiente (PMA), pero no se conocen hasta el momento avances pese a que la situación se detectó desde el miércoles de la semana pasada, cuando en medios de comunicación se dieron a conocer las imágenes del ecocidio.
¿Ninguna autoridad tenía detectada la situación con anterioridad? ¿En serio nadie tenía un reporte de la basura que estaba flotando sobre el río? ¿O sea que si no sale en medios, jamás nos hubiésemos enterado de que montones de desechos avanzaban por el afluente directo a la laguna y luego al mar? ¿Quién está al pendiente de los tiraderos de basura? ¿Quién garantiza que no se siga tirando basura al río Blanco?
El asunto ahora es que sí se ven muy padres las fotos de los funcionarios estatales haciendo la talacha y recolectando la porquería que hay en el río, pero la otra parte contundente que esperarían muchos veracruzanos es la legal, la jurídica, la de que es necesario que se castigue a quienes con toda la mala intención, tiraron basura a un importante ecosistema.
Sin duda, lo anterior sería una irrebatible muestra de justicia para Veracruz, pues no todo es balazos.
NOTA PARA PEGAR EN EL REFRI: Como seguramente no hay muchas cosas por hacer en su municipio, el alcalde aprovechó para irse de viaje a la Semana de la Moda en París. Unas fuentes dicen que todavía ayer lo vieron por el Palacio Municipal, pero otros comentan que anda desde el sábado por la noche fuera del país. Que los que están sacados de onda son los de su equipo de trabajo porque no les avisó ni les dijo cuándo regresa, pero en una de esas agarra un vuelo de esos jets privados del Tucán Airlines para caerle más rápido a la oficina… Ni modo que se espere a viajar con la nacada en Aeroméxico, ¿verdad?
OTRA NOTA: Nos escribe Arturo Delgado Ávila vía Messenger, sobre el tema que aquí expusimos sobre un yunista trabajando en el Orfis: «Buen día Pablo Jaír Ortega. Este mensaje es solo para saludarlo y comentarle que es erróneo lo que escribe sobre mi persona. Algún día usted se dará cuenta de eso. Que tenga un excelente día». Servido.
NOTA AUDITORA: Que de entre los nombres de la terna para encabezar el Órgano Fiscalizador del Estado (Orfis) resalta el de Jorge Hernández Loeza, hermano del exalcalde de Banderilla, Francisco Javier Hernández Loeza y socio del dirigente moral del PRD y yunista, Rogelio Franco Castán, con quien tiene un despacho de «asesoría» para «auditorías» a Ayuntamientos. Es curioso, pero Jorge Hernández es conocido en el municipio chicharronero por ser quien «auditó» a su propio hermano, valiéndose de su amistad con Sergio Vázquez Jiménez, quien le prestó la firma de su despacho auditor CRACORP con la finalidad de cubrir todo lo que tenía qué taparse. Negocio redondo entre el entonces alcalde de Banderilla, su hermano y el amigo prestador del despacho auditable.
LA ÚLTIMA PORQUE HAY QUE VER AL GORDITO TUITERO EN EL NOTI MAÑANERO: Que el Sindicato de Trabajadores al Servicio del Poder Ejecutivo del Estado de #Veracruz (STSPEV) se deslindó la noche de este martes de la toma de instalaciones de la Secretaría de Finanzas, y exhortó a sus agremiados a presentarse a trabajar de manera normal este miércoles. Se trata de la organización que tiene la titularidad del contrato colectivo y que durante muchos años fue liderado por la casi sempiterna Juana Consuelo Méndez, ya fallecida.