En el mundo hay un chorro de gente alcohólica y no hay dudas de que el abuso en el consumo de alcohol es un gran problema. Sin embargo, tres sacerdotes rusos parecen haber encontrado la solución al problema y por ello rociaron agua bendita desde un avión para acabar con todos los borrachos de las calles.
Así como lo leíste, estos padrecitos de la ciudad de Tver, en el noroeste de Moscú, decidieron que para acabar con pecados tan terribles como el alcoholismo y la fornicación, debían arrojar agua bendita ¡70 litros! Desde un avión.
Fue el pasado 11 de septiembre, Día de la sobriedad en Rusia, que estos sacerdotes sobrevolaron la ciudad armados con un cáliz sagrado y un retrato de Juan el Bautista, para supuestamente curar la adicción a la fornicación y al alcohol de los habitantes de Tver.
¡Ahí les va, pura agua bendita!
Según información del Moscow Times, al viaje en avión se sumó una pareja de buenos cristianos que aseguran haberse liberado milagrosamente del alcoholismo, muy seguramente tomando agüita con piquete.
Pero fíjense cómo justificaron las cosas estos padrecitos, entre ellos el padre Alexandre Goryatchev, quien jura que el alcoholismo es un demonio…
“Toda enfermedad es de origen viral, y un virus es un demonio. Por eso, las enfermedades son, ante todo, enfermedades espirituales”.
Así que su excepcional conclusión fue echarles agua bendita a los borrachos y fornicadores para apagar las llamas del infierno que se vive entre los más pecadores de Tver.
Según el padre Alexandre y sus amigos, el trío dinámico de la cristiandad, solo “desean poner fin al consumo de alcohol y drogas y la fornicación” porque ninguna de estas tres cosas tienen nada de chistoso, y si pensabas que sí, ¡pues estás mal!
En Internet hasta está el video de los padrecitos organizando todo el convite con las aguas benditas del Señor de la iglesia ortodoxa rusa, listos para ponerle en la mother a todos los pecadores terrenales.