El gobernador de California, Gavin Newsom, anunció este lunes el retiro de la Guardia Nacional de la frontera sur, y que la fuerza será comisionada en labores de prevención de incendios y para enfrentar a organizaciones criminales trasnacionales.
La medida siguió a la firma de una Orden General que anula la autorización previa para las operaciones de la Guardia Nacional de California en la frontera de Estados Unidos y México, que permitió al personal acometer tareas tradicionalmente a cargo del gobierno federal.
Según un comunicado de la oficina del gobernador, Newsom dijo que la «emergencia» de la frontera sur del país, como la definió el presidente estadunidense Donald Trump, «es una crisis manufacturada».
California «no será parte de este teatro político. Por eso le he dado a la Guardia Nacional una nueva misión. Se reenfocarán en las amenazas reales que enfrenta nuestro estado «, dijo Newsom, quien agregó que esta es la respuesta del estado a la Casa Blanca: «no más división, xenofobia o nativismo».
A la fecha, hay unos 360 ? miembros de la Guardia Nacional de California desplegados en la frontera de Estados Unidos y México. Este personal de la Guardia Nacional se desplegó a solicitud de la Casa Blanca para brindar apoyo al gobierno federal en las operaciones fronterizas.
Hace unos días, Trump anunció que desplegará a tres mil 750 militares estadounidenses en la frontera de Estados Unidos y México. La orden del gobernador Newsom cita este desarrollo como una razón más para que California vuelva a priorizar su despliegue de la Guardia Nacional.
Newsom también envió hoy una carta al secretario interino de Defensa de Estados Unidos, Patrick Shanahan, para pedir apoyo financiero del gobierno federal a fin de expandir la Fuerza de Tareas Antidrogas de la Guardia Nacional de California, comenzando con la redistribución de 150 empleados de la frontera.
La semana anterior, también la gobernadora de Nuevo México, Michelle Lujan, ordenó retirar a 118 efectivos de la Guardia Nacional desplegados en el estado, al estimar que su presencia es innecesaria, e indicó que los 30 millones de dólares usados para el despliegue podrían reorientarse a obras de infraestructura.
«Rechazo el argumento federal de que existe una abrumadora crisis de seguridad nacional en la frontera sur, a lo largo de la cual se encuentran algunas de las comunidades más seguras del país», señaló Lujan en un comunicado.