Joven de la Eurohispanoamericana pide justicia tras ser privada de su libertad

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Xalapa, Ver. (Enrique Yasser Pompeyo).- Jéssica Paola Preza Ávila, estudiante de la Universidad Eurohispanoamericana denunció presuntas injusticias que ha sufrido por parte de autoridades académicas de dicha institución, donde cursa en sistema sabatino el sexto semestre de la licenciatura en Educación Física y Nutrición Deportiva.

Al respecto, explicó que el día sábado 10 de agosto fue privada ilegalmente de su libertad, golpeada y amenazada por dos compañeros de su salón de clases, de nombres Vladimir “N” y Karen “N”, a quien consideraba su amiga, participando como cómplice otro compañero de nombre Luis David “N”, quien omitió brindarle el auxilio para escapar de sus agresores.

«Yo llamé al 911 y más tarde fui rescatada por elementos policiacos, quienes me bajaron de la camioneta donde me llevaban privada de mi libertad y me resguardaron, esto ocurrió sobre la avenida Lázaro Cárdenas, frente al parque Doña Falla”.

En ese sentido, indicó que los siguientes días cayó en depresión y estuvo atemorizada y únicamente salió a revisión médica, porque los golpes que recibió eran muy dolorosos.

«Días después presenté la denuncia correspondiente, la cual fue turnada a la Fiscal décima de la Unidad Integral de Procuración de Justicia del Distrito de Xalapa, Licenciada Suria Susana Wong Palmeros, quien ha hecho un excelente trabajo y hasta el momento está integrando la carpeta de investigación, quien de inmediato giró las instrucciones necesarias para que resguardaran mi integridad física en los alrededores de mi domicilio».

La joven de 25 años acotó que también está en tratamiento psicológico y psiquiátrico porque los acontecimientos que vivió no puede superarlos.

«Ya con la denuncia en mano me presenté en compañía de mi madre y a la vez tutora a la universidad Eurohispanoamericana, donde entregué una copia de la misma y solicité el apoyo para que resguardaran mi integridad física dentro de las instalaciones universitarias y lo único que recibí fueron malos tratos por parte del director académico Emilio Faibre, quien manifestó que a nombre de la Rectora Ruth María Rodríguez Pérez, lo único que podían hacer era cambiarme de salón, pero que no se comprometían a resguardar mi integridad física, porque no había un documento oficial por parte de la fiscalía que les indicara tal petición, pues la denuncia no era importante para ellos».

De manera que regresó días después con un oficio emitido por la Fiscal décima, en calidad de representación social, en donde se le solicitaba a las autoridades universitarias un documental de informes para dieran a conocer de qué manera resguardarían su integridad física dentro de las instalaciones universitarias y fui a entregarlo al área jurídica, donde una persona de nombre Estela trató muy mal a su madre y a ella.

«Diciéndonos que ella no tenía por qué responder, porque los acontecimientos no pasaron ahí, pero le argumentamos que eran alumnos de esa escuela y dijo que a ella eso no le importaba y que dejara ese oficio con el policía de la entrada porque ese documento no era importante para ella y que ni lo respondería. Entonces nos dirigimos a hablar con el otro abogado, que se hace llamar vicerrector, de nombre Miguel Ángel Faibre, quien le lanzó un manotazo a mi madre al momento de estarle enseñando el oficio para que le firmara el acuse. Y le dijo a mi madre que él no respondería nada y retó a mi madre de manera soberbia, prepotente y humillándola, agregando que él ni nadie de la Universidad respondería ese oficio emitido por la Fiscalía».

La agraviada agregó que posteriormente se dirigió a entregarlo con el director académico Emilio Faibre Álvarez, pero ahí estaba otro persona que se hace llamar vicerrector, de nombre Alfredo Montiel Durán, quien comentó que la Fiscalía no tenía por qué pedir ninguna información de esa universidad porque los hechos no habían ocurrido ahí, que él representaba a la Rectora Ruth María Rodríguez Pérez y que actuaba con su anuencia, por lo tanto, sólo le tomó foto al oficio y tampoco lo quiso recibir.

«En ese mismo instante le entregué un escrito donde yo como alumna y mi madre como tutora le solicitamos el reglamento del estudiante, donde existen normas que sancionan a los alumnos que incurren en actos criminales dentro y fuera de esa escuela, pero nos firmaron el acuse de ese escrito a la fuerza y es la fecha que nunca nos han entregado el reglamento, a pesar de que se les ha insistido reiteradamente».

Acto seguido, explicó, se dirigieron a la entrada para entregarle al elemento policial el oficio emitido por la Fiscalía y el policía sólo les respondió que ahí lo dejaran, y no quiso firmar de recibido el acuse, «entonces en nuestro traslado al estacionamiento, nos mandaron a vigilar, es decir, nos estaban escoltando para que nos saliéramos de las instalaciones» .

En otra ocasión, dijo, se presentó con su madre para pedirles que la apoyaran con sus clases, «que por favor me dejaran por lo menos tomarlas de manera virtual y ellos también se negaron, argumentando que la Secretaría de Educación de Veracruz ya les había prohibido dar clases virtuales, y sólo accedieron que fuera las clases a través de tareas por medio de correos electrónicos, pero sólo por 3 sábados, porque argumentaron que posteriormente sí tenía que presentarse a clases presenciales y además en otro salón y con otros maestros».

En su explicación, acusó el nulo apoyo por parte de la rectora Ruth María Rodríguez Pérez, por lo que optó por darse de baja de manera temporal y llevó su escrito con su acuse para que se lo firmaran de recibido, explicando sus razones, en el sentido de que fue porque la dejaron a la deriva y no quisieron resguardar su integridad física dentro de las instalaciones universitarias y tampoco quisieron firmarlo de recibido.

«Mi temor es que para el año siguiente que regrese a retomar mis estudios, las autoridades universitarias tomen alguna represalia en contra de mi persona por las declaraciones que estoy dando ahora y que son la verdad de los hechos».

Finalmente, imploró al gobernador Cuitláhuac García Jiménez que le brinde su apoyo para que pueda retomar sus estudios y no haya represalias en su contra, pues no quiere perder sus estudios profesionales.

«Porque usted Gobernador siempre en sus conferencias de prensa manifiesta que en Veracruz las niñas y las mujeres no se tocan, y a mí me privaron ilegalmente de la libertad, me golpearon y amenazaron, por lo tanto apelo a su máxima autoridad en el estado para que se me haga justicia, pues vivo con temor por los acontecimientos que viví».