Por: Enrique Yasser Pompeyo
La advertencia fue clara. Quien pretenda incurrir en algún acto de corrupción, por mínimo que sea, se procederá contra esa persona.
El presidente municipal de Xalapa, Ricardo Ahued Bardahuil habla en serio cuando señala que la aplicación de los recursos públicos, dinero de los xalapeños, dinero de los contribuyentes, se hace y se hará de manera eficiente, honesta y, sobre todo, con transparencia.
No habrá complacencia para nadie, sin importar de quién se trate.
El mensaje es claro, si alguien se quiere pasar de listo, se topará con pared; pero, además, deberá responder ante las instancias legales correspondientes.
Por cierto, hace poco en una reunión que llevó a cabo el Subcomité de Adquisiciones, el alcalde exhortó a los contratistas y a los proveedores del Ayuntamiento para que denuncien cualquier hecho o intento de corrupción.
Fue directo en lo que les expuso. Sin importar de quién se trate, se actuará conforme a la ley, con firmeza y sin complacencia de ningún tipo.
El presidente municipal avanza en las reuniones de trabajo con la finalidad de agilizar las estimaciones de obras, pagos y finiquitos.
Ricardo Ahued Bardahuil lo reitera siempre: los funcionarios y autoridades están para servir y no servirse.
Más que una frase o una expresión es una acción, una conducta en la que él ha puesto el ejemplo en los diferentes cargos que ha ocupado.
En esta segunda ocasión que encabeza la presidencia municipal de Xalapa no es la excepción, pues la confianza que le otorgaron los ciudadanos es alta y la asume con gran responsabilidad.
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