El mundo ya conoce el primer prototipo del Optimus, el primer robot humanoide de Tesla. En el seno de la compañía fundada por Elon Musk creían que tenían entre manos un autómata revolucionario. Y no es para tanto, como se ha podido comprobar durante su presentación.
Elon Musk, CEO de Tesla, ha desvelado el robot durante la exposición del Tesla’s AI Day. Este humanoide, en principio, debe ayudar a las personas en sus tareas domésticas y tendrá un precio asequible para que cualquiera pueda disfrutar de su ayuda.
En cuanto al precio ya hay diferencia de opiniones entre lo que Tesla considera accesible. Musk ha advertido que el robot se venderá por «probablemente menos de 20.000 dólares» y saldrá al mercado dentro tres o cinco años. Aunque si lo dice el magnate sudafricano, es probable que se retrase todavía más.
Y por otra parte, en el estado en el que se ha presentado a Optimus no parece que vaya a ayudar a nadie. Durante la presentación de este pasado viernes se mostraron dos modelos del robot. El primero era un prototipo deconstruido y despojado de su carcasa exterior con todos los cables a la vista que sí ha podido moverse. Se llama Bumble C y es, según Musk, un «robot de desarrollo en bruto» que acabará convirtiéndose en lo que Optimus pretende ser.
Mientras que el segundo era un modelo completamente cubierto pero no operativo: ha necesitado ayuda de los empleados de Tesla para poder desplazarse durante su puesta de largo. Pero a Musk ya le estuvo bien esta demostración porque, como él mismo dijo, ha habido una evolución desde una presentación a otra.
Así que Optimus no ha hecho demasiado durante su primera aparición pública. Es aquí donde hay que volverse a fiar de la palabra de Musk, que tiene en su historial varias promesas que no ha cumplido. «El robot puede hacer mucho más de lo que acabamos de mostrar», comentó el hombre más rico del mundo. Desde entregar paquetes, a trabajar en fábricas o ser el jardinero perfecto.
Algo que sí es más creíble son sus características técnicas. El Optimus pesa 73 kg y se alimenta de una batería de 2,3 kWh que debería ser suficiente para un día de trabajo. El cerebro del autómata no es otro que una variante del SoC que Tesla utiliza para controlar el Autopilot de sus coches eléctricos. Además, Optimus cuenta con 28 actuadores y conectividad WiFi y LTE.
El Optimus supondrá una «transformación fundamental para la civilización tal y como la conocemos», dijo Musk al presentar al robot durante su discurso. Pero, realmente, en Tesla no han inventado la rueda con el Optimus: no hace nada que no se haya visto ya en otras ocasiones. Todas las comparaciones las gana el robot de Boston Dynamics por goleada.
El autómata de Tesla realizó varias tareas sencillas como caminar y hacer movimientos de baile. En un vídeo también se mostró al robot tratando de regar una planta y recogiendo cajas. Es decir, en vivo se vieron tareas muy básicas y en una grabación se le añadió dificultad. Nada impresionante.
Y es que había muchas ganas de ver al Optimus en acción después del fracaso del 2021. En aquella ocasión, Musk hizo salir a un pobre diablo con un traje de spandex para hacerse pasar por un Optimus. Ante esa no-demostración, el magnate sudafricano prometió que la presentación del autómata sería mucho más impresionante. Tampoco ha sido el caso.