Xalapa, Ver. 08/Abril/2025.- La reforma al Poder Judicial federal era un reclamo de la sociedad ante el distanciamiento de los juzgadores de las necesidades de los ciudadanos, señaló el abogado Josué Rodolfo Beristain Cruz, candidato a magistrado de Circuito en materia civil por el distrito 2.
En entrevista, señaló que la experiencia ha demostrado que estar cerca y escuchar a la sociedad permite tener un mejor entendimiento de sus necesidades y juzgar con perspectiva, basado en la ley pero también en las diferencias que existen socialmente.
“La reforma tiene un reclamo social que siempre estuvo presente, un Poder Judicial de la federación alejado de las necesidades de la sociedad, de esa vivencia del día a día que lleva a articular las decisiones jurídicas con una proyección de beneficio social. En ocasiones no se puede tener ese acercamiento el encauce puede ser distinto y atender a otros elementos que en el marco de la normativa no llevaban a eso”, dijo.
Por ello consideró que la reforma —que establece la elección de jueces, magistrados y ministros— responde a un reclamo social legítimo, que busca tener un Poder Judicial federal más cercano a la sociedad.
“En esta vivencia de ser persona candidata te das cuenta de que salir, caminar, hablar pero sobretodo te nutre, da otro enfoque y te ayuda a articular los conocimientos para poder lograr la justicia con un enfoque y sentido social que México requiere”.
Beristain Cruz consideró que el alejamiento de los juzgadores de la sociedad obedece a la formación de los abogados en las escuelas judiciales y de derecho pues durante años se hizo énfasis en la concepción de objetividad.
“Se solía decir en las escuelas que ‘en la soledad del escritorio se decidía’, y eso conllevó a ‘mejor no escucho a nadie’ porque se pensaba que podía influir en esa objetividad entendida como distanciamiento. Eso lleva un sesgo muy importante y es el sesgo de la autoconfirmación, ‘solo me escucho yo y decido como creo que es’, porque el ejercicio de objetividad tiene que pasar por escuchar, analizar y ser objetivo distinguiendo las distintas formas en las que la sociedad interactúa y en cómo las estructuras sociales ponen a una persona en una situación más favorable que a otras”.
Ante este panorama afirmó que la objetividad no es “escuchar a nadie”, sino escuchar a todos y a todas, y aplicar eso a la hora de emitir resoluciones conforme a las normas existentes.