La conocí a mediados de los años 80s, cuando ella estudiaba la carrera de comunicación en la Universidad Veracruzana. Poco tiempo después inició sus actividades profesionales y por muchos años tuvo la responsabilidad de conducir los noticieros de la XEU de Veracruz, una estación de radio pionera, que transmitía en amplitud modulada y onda corta con una penetración en muchos municipios de la entidad veracruzana.
La personalidad de Rosa María Hernández Espejo siempre fue de izquierda, coincidía con esa actividad periodística para profundizarse en los problemas sociales que tenían eco en esa estación de radio.
La investigación la realizaba con una pequeña grabadora y lo mismo recorría las colonias más apartadas de la ciudad que la zona portuaria, recogiendo la información necesaria para hacer el comentario o el reportaje que permitiera obtener las alternativas de solución de esos problemas.
Hablar con las familias de las colonias y ayudarlas a enfrentar sus problemas, fue una de sus características que sigue manteniendo en apoyo a los que menos tienen.
De carácter alegre y de un lenguaje directo no sabe fingir para obtener algo, ella es una verdadera luchadora social, compenetrada con todos los sectores y los actores de la política, lo que le ha permitido destacar en su propia actividad.
El destino la llevó a ocupar primero una regiduría del Ayuntamiento de la ciudad de Veracruz y tener la visión para subir otros peldaños de la vida política, es por eso que ha sido diputada federal en dos ocasiones por Morena.
A lo largo de su carrera profesional ocupó otros cargos en otras estaciones de radio y en los periódicos impresos, siempre con una sola línea, ayudar a la gente que se lo solicitaba.
Rosa María es firme, valiente en sus decisiones y declaraciones, por lo que difícilmente la van a convencer de hacer lo contrario a lo que dictan sus principios. Militar en el partido guinda lo disfruta, porque cuando realizó sus campañas políticas se le vio recorriendo las calles y comunidades de Veracruz atendiendo, escuchando a la gente que la conoce tan solo por su voz, porque fueron muchos años que la escucharon en la radio.
Su formación académica le ha dado la oportunidad de poder entablar diálogo con los grandes empresarios, con los líderes sindicales, con las amas de casa, con los jóvenes y conocer la realidad que viven los veracruzanos.
Política, esposa, madre, maestra y otros atributos la acompañan para hacer un excelente papel como alcaldesa del primer municipio de América, Veracruz, ahora que se habla del tiempo de las mujeres. Ella sabe que militar en un partido político es ajustarse a las reglas que ahí dispongan, pero tiene lo necesario para hacer un gran trabajo como el que ahora se necesita, en complemento a la actividad que ya realiza la gobernadora, Rocío Nahle García.
Más claro ni el agua.
