Desde el primer día de su mandato, la gobernadora de Veracruz Rocío Nahle García, inició intensas jornadas de trabajo que son ampliamente conocidas, en tanto que los secretarios de su gabinete siguen en la etapa de planeación y ya llevan 17 días en esas posiciones, que realmente son muy importantes.
A ver, vamos a hacer la comparación con una carrera automovilística, Rocío Nahle va a 200 kilómetros por hora y los que la siguen apenas si alcanzan los 60 kilómetros, en tanto que otros ni siquiera han arrancado los motores. No se vale.
Estamos en plena temporada de vacaciones y mucho serviría si la titular de la secretaría de Turismo escribiera en sus redes sociales, acerca de cada uno de los más importantes destinos turísticos, exaltando las bellezas de esos lugares con fotos y videos e invitando al mundo a que conozca el estado que está de moda, pero nada de nada; y esas acciones son muy fáciles y económicas. Solo es cuestión de buscar la creatividad y eso es todo.
Se cayó el precio del limón y se vieron afectados cientos de productores veracruzanos de la región costera de Nautla, Gutiérrez Zamora, Papantla, Martínez de la Torre, San Rafael y Emiliano Zapata y no vimos una estrategia para ayudar a ese sector, que ha llegado a colocar a Veracruz en el primer lugar en la producción del limón persa.
Se pudieron abrir mercados ambulantes con el apoyo de los alcaldes y abrir la posibilidad de venta directa al consumidor y así evitar que, en muchos de los casos, se tirara esa fruta porque su precio se vino completamente para abajo. No vimos al titular de Sedarpa ni a sus subsecretarios dando la cara y explicando esos apoyos.
Las visitas a las embajadas por parte de la secretaría de Desarrollo Económico y Portuario, ofertando espacios para la instalación de nuevas empresas, conocer las posibilidades de la llegada de nuevas inversiones que permitan la generación de empleos y la derrama económica que tanto necesitamos.
Después de 17 días la emoción debiera superarse y ponerse las pilas, para ayudar al trabajo que viene realizando la gobernadora que no descansa y que cada anuncio que hace, la posiciona más en el ánimo de los veracruzanos.
La oportunidad que tiene cada uno de los secretarios y subsecretarios es un garbanzo de a libra, pero tal vez no lo han logrado dimensionar y cada día que dejen pasar sin ser productivos, es un día perdido del gobierno y de sus vidas, porque ese día nunca lo van a recuperar, entonces necesitamos que ayuden con creatividad y talento.
Me queda claro que apenas se va a estructurar el Plan Veracruzano de Desarrollo, pero mientras tanto hay mucho que hacer en muchos sectores, porque son 15 secretarías y otras áreas de gran responsabilidad que deben recuperar el terreno que ya llevan perdido. Más claro ni el agua.
