El Día del Bombero en México es una fecha dedicada a reconocer el trabajo esencial y heroico que realizan los bomberos en el país. Cada 22 de agosto se honra a quienes se dedican a proteger a la población de incendios, desastres naturales y otras emergencias poniendo en riesgo su propia vida.
Aunque la conmemoración varía en cada país, la esencia es la misma: agradecer el compromiso y valentía de estos profesionales que, sin importar las circunstancias, arriesgan sus vidas para salvaguardar la de los demás.
Los bomberos desempeñan una variedad de funciones cruciales que van más allá del combate de incendios. Entre sus responsabilidades se encuentran la prevención de siniestros mediante la educación a la ciudadanía, la inspección de instalaciones y la promoción de medidas de seguridad.
También están capacitados para responder a emergencias médicas prehospitalarias, brindando primeros auxilios y estabilizando a los pacientes hasta la llegada de una ambulancia.
Además, los bomberos participan en tareas de rescate en situaciones de accidentes automovilísticos, desastres naturales como terremotos o inundaciones, y en casos de personas atrapadas en estructuras colapsadas.
La elección del 22 de agosto como el Día del Bombero en México tiene sus raíces en la historia del país. Originalmente, la celebración se llevaba a cabo el 1º de julio. Sin embargo, en 1956, la fecha fue cambiada al 22 de agosto para conmemorar la fundación del primer Cuerpo de Bomberos de México en el puerto de Veracruz en 1873.
Este cuerpo fue el pionero en establecer un servicio organizado y formal para la atención de incendios.
Desde entonces, cada 22 de agosto, se celebra a los bomberos por su valentía y dedicación, recordando sus orígenes y la importancia de su labor en la sociedad mexicana.
La historia de los bomberos en México se remonta al 22 de agosto de 1873, cuando se fundó el primer Cuerpo de Bomberos en el puerto de Veracruz. Este evento marcó el inicio de la institucionalización de la lucha contra incendios en el país, estableciendo las bases para la creación de cuerpos de bomberos en otras ciudades.
En 1922, se promulgó el Reglamento del Cuerpo de Bomberos del entonces Distrito Federal. Posteriormente, en 1951 se emitió un decreto mediante el cual se otorgó el título de «Heroico» al Cuerpo de Bomberos, en reconocimiento a su entrega y sacrificio en el cumplimiento de sus deberes.