Hamás sorprendió a Israel en la madrugada de este pasado sábado con un ataque sorpresa desde la Franja de Gaza después de muchas semanas de tensión – y tiroteos- en la frontera. Cientos de muertos y más de mil heridos son la consecuencia de los más de 2.000 mísiles lanzados y del secuestro de civiles, entre los que se encontraba Shani Louk, una ciudadana alemana que había acudido a un festival de música por la paz.
La organización palestina yihadista difundió un vídeo del secuestro, en el que se observaba la humillación y la violencia a la que habían sometido a los civiles secuestrados. Exhibieron el cuerpo de Shani, una ‘influencer’ alemana como un trofeo de la barbarie.
Aparecía tumbada, semidesnuda, rodeada de varios hombres armados, uno de los cuales escupe sobre ella. Su familia la pudo identificar por los tatuajes y las rastas que caracterizan a esta joven de 22 años.
La madre publicó, en su momento, un vídeo en redes sociales en el que pedía ayuda para encontrar a su hija. La familia se aferraba a la posibilidad de que Shani no estuvieramuerta, y que en el vídeo solamente estuviera inconsciente. «Nos enviaron un vídeo en el que se podía ver claramente a nuestra hija inconsciente en el coche con los palestinos y ellos conduciendo por la Franja de Gaza. Les pido que nos envíen cualquier ayuda o cualquier novedad. Muchas gracias», explica.
Este martes, la mujer ha anunciado que Shani habría sido hallada con vida, aunque con una lesión en la cabeza y que su estado es «crítico», según informa el periódico Tagesschau. Fuentes palestinas habrían informado a sus familiares que la joven se encuentra en un hospital de Gaza.
«Ahora tenemos pruebas de que Shani está viva, pero sufre una grave lesión en la cabeza y se encuentra en estado crítico. Cada minuto es crucial», ha dicho Ricarda Louk.