Xalapa, Ver.- “Morphing”, “Grooming”, “Sexting” y clonación de chats de WhatsApp destacan entre los intentos de extorsión más frecuentes, admitió la titular de la Fiscalía General del Estado (FGE), Verónica Hernández Giadans.A estas se añaden las extorsiones telefónicas y las digitales, como las antes citada y por lo anterior, urgió a padres de familia a vigilar las comunicaciones de sus hijas e hijos.
Explicó que en el caso del “Morphing”, los autores sustraen imágenes de las redes sociales y las editan con un carácter sexual para extorsionar a las víctimas con la amenaza “tengo estas imágenes tuyas que fueron editadas y si no me pagas o no me da cierta cantidad de dinero, las voy a hacer públicas”.
En cuanto al “Sexting”, este utilizado para extorsionar a aquellos que envían imágenes de adolescentes que comparten algunas partes de su cuerpo.
“Estas las ocupan para extorsionar y les prometen que no serán publicadas, entonces hay que estar muy cerca de los jóvenes, de los niños para saber con quién se comunican y qué información comparten”.
Por cuanto al “Grooming”, una persona adulta contacta con menores de edad a través de redes sociales con el fin de obtener videos o fotografías e incluso encuentros a escondidas de los padres.
“Pueden generar alguna privación de libertad en ese encuentro o con las imágenes que les piden alguna extorsión sobre todo a los padres de familia respecto de sus hijos”, indicó.
Por tales formas de agresión, la Fiscal urgió a que es importante que padres de familia se enteren de las comunicaciones de sus hijos al ser contactados por adultos para aprovecharse o bien extorsionarlos.
En el caso de la extorsión telefónica, la Fiscal recomendó no contestar llamadas de números que no se conocen y si se hace colgar en el momento en que inicia la extorsión.
Otro tipo de extorsión que se da es con las videollamadas en las que se hacen pasar por algún familiar usando incluso sus imágenes con el fin de pedir apoyos económicos o de otra clase.
Mientras que en el caso de estafa digital, los autores ofrecen préstamos atractivos pero tras tomarlo inician con cobros altísimos y lo hacen a través de la extorsión.
“Cuando la gente deja de pagar les cobran intereses muy altos y empiezan a extorsionarlos, incluso hasta llegar muchas veces a cometer algunos homicidios a la gente que no paga”.
En los casos de la clonación del Whatsapp y el “Pishing”, estos ocurren es cuando algunas empresas se hacen pasar por instituciones bancarias para obtener claves bancarias.