Xalapa, Ver.- Para la segunda edición de Cumbre Olmeca, El esplendor de Mesoamérica, la Secretaría de Turismo y Cultura (SECTUR) preparó más de 100 actividades, principalmente conferencias magistrales, centradas en visibilizar el patrimonio ancestral bajo un enfoque académico, que hacen de Veracruz la entidad pionera en revalorar la Cultura Madre.
Del 29 de septiembre al 01 de octubre, los asistentes podrán conocer y disfrutar la riqueza de 29 municipios en tres sedes: Santiago Tuxtla, San Andrés Tuxtla y Catemaco, que además de sus atractivos naturales ofrecerán el pabellón Legado Olmeca, donde la población compartirá su esencia mediante muestras artesanales, gastronómicas, talleres y un foro artístico.
El conocimiento y los detalles de los últimos estudios serán transmitidos por el arquitecto argentino Daniel Schávelzon, el investigador japonés Hirokazu Kotegawa y el catedrático de la Universidad de Kentucky, Christopher Pool; así como la antropóloga Lourdes Budar Jiménez, del Sistema Nacional de Investigadores, y el director del Museo de Antropología de Xalapa, Alfredo Delgado Calderón.
Por parte del Instituto Nacional de Antropología e Historia expondrán el consejero y arqueólogo Mario Navarrete Hernández, y la representante del Centro INAH Tabasco, Rebeca González Lauck; además del investigador de la Universidad Veracruzana, Ponciano Ortiz Ceballos; el experto en Estudios Mesoamericanos, Alberto Ortiz Brito, y el cronista de Villahermosa, Geney Torruco Saravia.
La presentación del programa estuvo encabezada por el titular de la SECTUR, Iván Francisco Martínez Olvera, y lo acompañaron el subsecretario de Promoción y Atención Turística, Héctor Aguilera Lira; la alcaldesa de Santiago Tuxtla, Brianda Kristel Hernández Topete, el alcalde de Catemaco, Juan José Rosario Morales, y el director de Turismo de San Andrés Tuxtla, Rogelio Salvador Villegas Hernández.
El evento congregará a los municipios de las regiones Olmeca, Los Tuxtlas y Papaloapan muy cerca de Tres Zapotes, capital de la civilización precolombina alrededor del año 1000 a. C., donde sus habitantes se extendieron por toda la selva mesoamericana y las inmediaciones del volcán San Martín.