Carrillo Puerto, Ver.- Trato soberbio y altanero en contra de la población, así como posible tráfico de medicamentos y sustracción de mobiliario del sector salud por parte de los directivos del Centro de Salud «Tamarindo», denunciaron habitantes de esta cabecera municipal ante el diputado Maleno Rosales Torres, a quien solicitaron su intervención con gobierno estatal.
El Representante del Distrito local XVII atendió este lunes a un grupo de habitantes inconformes con el actuar del personal de dicho Centro de Salud, inmueble remodelado y entregado hace un mes a esta comunidad por el gobernador Cuitláhuac García, lapso en el que ha sido saqueado.
En el diálogo abierto con el pueblo le indicaron, además, que a la población se le niega el medicamento, responsabilizando a la Secretaría de Salud por el supuesto desabasto; sin embargo, han detectado la venta de medicinas exclusivas del sector salud en el consultorio particular del director, el doctor Brambila.
Al acudir a dicho Centro de Salud, el responsable de la unidad médica se negó a recibir y atender al diputado local Maleno Rosales Torres, quien buscó conocer el posicionamiento del personal ante los señalamientos de la población; al no obtener respuesta, solicitó a los vecinos integrar una comisión y elaborar escritos para entregarlos este viernes ante la Secretaría de Salud del estado.
“El secretario Gerardo Díaz siempre nos ha atendido y nos ha brindado apoyo inmediato cuando le hemos requerido su intervención a solicitud de la gente, sabemos de su compromiso por el bienestar del pueblo, por lo cual estaremos informando de la situación prevaleciente en esta unidad médica”, dijo.
Rosales Torres se comprometió a acompañar a la comitiva ante la dependencia estatal y, de ser necesario, ante la Fiscalía Especializada en Delitos cometidos por Servidores Públicos, pues los actos de corrupción, el desvío de recursos e insumos del sector salud no puede tolerarse, debe denunciarse, caiga quien caiga.
De estas denuncias, apuntó, tienen que enterarse el Secretario de Salud y el propio gobernador Cuitláhuac García Jiménez, porque este tipo de funcionarios, soberbios, altaneros y déspotas no los queremos; además, deberá investigarse qué pasó con el mobiliario nuevo y con el abasto de medicinas, así como la negativa del personal médico de brindar consultas a los habitantes en ciertos horarios.
