Por: Enrique Yasser Pompeyo
Los crímenes de los periodistas María Elena Ferral y de Moisés Sánchez Cerezo, por citar dos ejemplos, son muestra clara de la impunidad que impera en el estado de Veracruz.
En el caso de la comunicadora de Papantla, a pesar de que han sido detenidas siete personas, los presuntos autores intelectuales siguen libres.
Particularmente se ha señalado a un ex diputado local por el distrito de Papantla, Basilio “N”, cacique de Coyutla y fundador del Grupo Totonacapan.
En el segundo caso, el de Sánchez Cerezo, el presunto autor intelectual sería el ex alcalde de Medellín de Bravo, Omar “N”, quien se encuentra prófugo de la justicia.
¿Quiénes protegen a los presuntos responsables? ¿Qué ha frenado las investigaciones? ¿Cuáles son los intereses?
En estos dos casos, como en otros crímenes de periodistas, no hay justicia para las familias.
Parecería que a las autoridades no les interesa resolver los casos y prefieren dejarlos al olvido.
El asesinato de Moisés Sánchez ocurrió hace ocho años, en enero de 2015. El de María Elena Ferral, hace tres años, sucedió el 30 de marzo de 2020.
Las familias esperan que haya justicia y que sea antes de que concluya la actual administración estatal.
CONFERENCIAS
Este viernes, a las diez de la mañana en el café La Parroquia de Enríquez, el Instituto Municipal de la Mujer de Xalapa dará a conocer una carrera con causa.
A la una de la tarde se llevará a cabo la inauguración del Festival del Taco en la Plaza Gastronómica de San José.
enriquepompeyo@hotmail.com
