Por Felipe Mendiola Parra
Celebrar el Día Mundial de la Radio el 13 de febrero es motivo de orgullo para todos los que nos dedicamos a estas actividades, porque la radio sigue siendo el medio de comunicación de mayor penetración en el mundo.
Cuando apareció la televisión en el año 1926 en Inglaterra, se pensó que este nuevo medio de comunicación provocaría que las transmisiones de radio se fueran rezagando, pero no fue así ni es así.
Con la llegada de las redes sociales muchos pensaron que la radio pasaría a segundo plano, pero tampoco ha sido así porque no todos los pueblos tienen esa facilidad del internet a su alcance, como en África, donde el 83 por ciento de la población se sigue informando a través de sus radios.
La ONU dispuso la instalación de redes de radio para que esos pueblos que han vivido en conflicto, estén pendientes de cómo se lleva a cabo esa situación y es por eso que la imparcialidad de esos mensajes es muy importante.
La radio sigue jugando un papel muy importante y el concepto con el que se lleva a cabo la celebración del Día Mundial es La Radio y la Paz.
Afortunadamente usted nos continúa escuchando a través de la radio y seguimos cumpliendo con nuestros objetivos de informar, entretener y educar a través de una programación muy variada pero siempre de calidad en su contenido.
Al informar al público en general, las emisoras de radio moldean la opinión pública y enmarcan una narrativa que puede influir en las situaciones nacionales e internacionales y en los procesos de toma de decisiones, como ha venido sucediendo desde hace muchos años.
Quienes nos ponemos frente a un micrófono en una estación de radio, sabemos el alcance de nuestros mensajes, el impacto que podrían tener y es por eso que actuamos con responsabilidad.
La radio es pasión y este trabajo es algo que nos emociona y nos permite estar en contacto con miles de personas simultáneamente y, dirían los teóricos, es ese público heterogéneo el que nos retroalimenta con sus opiniones.
En México la primera estación de radio fue la XEW que se inauguró el 18 de septiembre de 1926 por su fundador, Emilio Azcárraga Vidaurreta, en compañía del entonces secretario de educación Aarón Sáenz.
Desde entonces hemos escuchado diversos programas que nos han hecho reír y llorar, porque el talento de esos productores se ha destacado, llevando momentos agradables para toda la familia. Ahí escuchamos con emoción el desarrollo de los grandes partidos de beisbol, las peleas de box, los conciertos de importantes orquestas, la actuación de grandes cómicos que ahí comenzaron sus carreras. La radio seguirá vigente por muchos años. Más claro ni el agua.