En el segundo día la de la aplicación de la vacuna “Abdalá” me presenté en el centro de Salud Gastón Melo en la ciudad de Xalapa, ahí me la pusieron en cuestión de 15 minutos, porque realmente había poca gente, tal vez por el efecto de las vacaciones o de por las celebraciones de la Noche Buena.
Lo cierto es que desde la entrada de esa institución hay personal para organizar a los interesados y que las cosas salgan bien y en el menor tiempo posible.
Hay que presentar una solicitud que se puede obtener en cualquier local de internet público y así lo hice, en la acera de enfrente hay un estanquillo donde de inmediato hacen el llenado del formulario con los datos más elementales de las personas que ahí acuden.
La primera etapa será los días lunes, martes y miércoles, entonces si usted no ha ido, está a tiempo de poder hacerlo. En lo personal con esta vacuna ya llevo cinco dosis más las que se acumulen, porque la advertencia es en corrillos que ya mutó el virus, o que en otros países está afectando severamente a la población, así es que lo recomendable es aprovechar la oportunidad y más si ya somos mayorcitos.
En la mañanera del presidente Andrés Manuel López Obrador dijo el subsecretario de Prevención y Protección de la Salud, Hugo López Gatell que “Y hay pocas vacunas para las que se han hecho estudios de población, en grandes poblaciones; concretamente son dos: la vacuna Pfizer y la vacuna Abdala”.
Esta última es una vacuna cubana y dijo el funcionario que, hace poco se publicó un estudio en la revista británica Lancet un estudio muy completo de la vacuna Abdala y es uno de los pocos estudios con ese nivel de exploración científica, tan amplia, tan rigurosa de la capacidad de la vacuna en condiciones reales.
Resultó ser una de las vacunas altamente efectiva con un 93% y esta es la confianza de una vacuna que es probada en la población y no solamente en forma experimental, explicó López-Gatell.
No se trata de convencer a nadie, porque ya todos conocemos la magnitud de esta epidemia que nos atacó de manera agresiva en el año 2020 y la prueba fue que aquellos que se negaron a su aplicación, pues en muchos de los casos se nos adelantaron en el camino sin retorno, así es que más claro ni el agua.