Por Felipe Mendiola Parra
Se ha ido Pablo Milanés por el camino sin retorno, pero su obra será inolvidable.
Por muchos años sus canciones seguirán siendo parte de la cultura popular enmarcada en la Trova.
Nos queda el orgullo de saber que fue nuestro contemporáneo, que seguramente algunos de los que leen estas líneas lo pudieron ver en persona en la ciudad de Veracruz, donde vino a ofrecer sus recitales y se dio el gusto de pasear por nuestras calles, visitar Tlacotalpan y mostrar su sencillez a pesar de tener un gesto serio, adusto.
La Trova, aseguran los investigadores, viene desde el siglo XV y se desarrolló en Francia, donde la interpretaban los troveros o trovadores y en el año 1850 aparecieron los músicos y cantantes en Santiago de Cuba.
Trova es poesía con música, son canciones con letra poética que cuentan una historia de amor, una crítica o tienen un contenido socio-político.
Pablo Milanés Arias nació en Bayamo, provincia de Oriente, actual provincia de Granma, Cuba. Estudió música en el Conservatorio Municipal de La Habana y junto con otros poetas como Silvio Rodríguez, Noel Nicola y otros más, fortaleció el gusto por la Trova Cubana.
Su discografía cuenta con más de 40 álbumes en solitario, a lo que debe sumarse una quincena de trabajos con el Grupo de Experimentación Sonora del ICAIC (GESI), más su gran cantidad de trabajos en álbumes colectivos y colaboraciones con otros artistas.
Fue prolífico, inagotable y compuso tantas canciones Yolanda, El breve espacio en que no estás, Para que un día vuelvas, De que callada manera, Cuanto gané, cuanto perdí, Ámame como soy y muchas más.
Algunas canciones de Pablo Milanés tuvieron un arreglo en Salsa y también fueron grandes éxitos como Déjame Sentirte, y Comienzo y final de una verde mañana que las interpreta Gilberto Santa Rosa; De que callada manera con la Sonora Ponceña y muchas más.
Nuestro personaje falleció en la Clínica Universitaria de Navarra en Madrid19, en la madrugada de este 22 de noviembre, debido al síndrome mielodisplásico, un tipo de cáncer que disminuye la respuesta inmunitaria.
Se fue, pero nos deja grandes canciones que seguramente vamos a seguir cantando. Más claro ni el agua.
La foto es de mi amiga, la periodista Cony Herrera López.