Un ataque ruso golpea dos edificios residenciales en Kiev en plena cumbre del G-20

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Un ataque ruso ha golpeado este martes dos edificios residenciales de Kiev, según ha dicho el alcalde de la capital ucrania, Vitali Klitschko. El ataque se ha producido mientras los líderes mundiales se encuentran reunidos en la cumbre del G-20 en Bali.

Según un periodista de Reuters, se han registrado al menos dos explosiones y hay varias columnas de humo que ahora mismo se pueden ver sobre la ciudad después de que sonasen las alarmas antiaéreas. Precisamente ante el G-20, el presidente ucranio, Volodímir Zelenski, ha asegurado que “es el momento” de terminar la guerra contra su país. “Estoy convencido de que ahora es el momento cuando la guerra destructiva de Rusia debe y puede terminar”, ha asegurado el mandatario en una intervención por videoconferencia.

“No permitiremos a Rusia que tome un respiro, reconstruya sus fuerzas y luego comience un nuevo episodio de terror y desestabilización”, ha dicho Zelenski. Una mayoría de los países miembros del G-20 ha condenado con firmeza la ofensiva rusa, según el borrador de la declaración conjunta, pendiente de aprobación.

Además, la oficina de derechos humanos de Naciones Unidas ha afirmado que tanto Moscú como Kiev han torturado a prisioneros de guerra durante la ofensiva en Ucrania. En el caso ruso, la tortura fue sistemática, concluye la organización, que recoge también casos de uso de descargas eléctricas, malos tratos y desnudos forzados. Las fuerzas ucranias, según la ONU, también son responsables de tortura, pero de forma esporádica.

El alcalde de la capital ucrania, Vitali Klichkó, ha confirmado en su cuenta de Telegran que al menos ha fallecido una persona en el bombardeo de este martes sobre edificios residenciales del distrito de Pechersk, en el centro de la ciudad. “Las operaciones de rescate y búsqueda siguen en curso”, ha advertido Klichkó.

El presidente chino, Xi Jinping, ha resaltado este martes ante el jefe del Gobierno español, Pedro Sánchez, que su país no es un actor en la guerra de Ucrania, y que aunque tiene una buena relación con su homólogo ruso, Vladímir Putin, no debe sobrevalorarse su capacidad de influencia sobre él. Sánchez y Xi se han reunido en los márgenes de la cumbre del G-20 que se celebra en la isla indonesia de Bali, un encuentro en el que el jefe del Ejecutivo español ha pedido a su interlocutor que aproveche su cercanía con Putin para intentar que se ponga fin al conflicto en Ucrania.

El ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel Albares, que estuvo presente en la reunión, ha asegurado en declaraciones a los periodistas que el diálogo se ha desarrollado en un tono de cordialidad y franqueza por ambas partes. Ha explicado que Sánchez ha insistido en la posibilidad que tiene Xi de moderar la guerra en Ucrania y contribuir a que la paz regrese cuanto antes.

No precisó Albares la respuesta del presidente chino, pero fuentes oficiales españoles han explicado que Xi ha reconocido la buena relación que tiene con Putin y el hecho de ser países vecinos, pero al mismo tiempo y ante las peticiones de mediación que le han trasladado en esta cumbre Sánchez y otra media docena de líderes, ha señalado que no puede sobrevalorarse su papel.

En ese contexto, Xi ha querido dejar claro que no es un actor en la guerra, que no está ayudando con armas a Rusia y que «no echa aceite» al fuego del conflicto, aunque al mismo tiempo ha asegurado que no contribuyen a lograr una solución las sanciones a Rusia o las amenazas de juicios internacionales.

Sí hubo coincidencia en que una hipotética guerra nuclear está fuera de todo cálculo porque no tendría sentido, y Sánchez ha insistido, según las mismas fuentes, en que Rusia está violando los principios más fundamentales del derecho internacional.

Con información de: El País