El presidente ruso, Vladímir Putin, ha aplazado un mes la llamada a filas de nuevos reclutas este otoño debido a la saturación de los centros militares por la movilización parcial para guerra en Ucrania, según ha explicado el Kremlin.
“Ahora las oficinas de alistamiento están muy saturadas por la movilización parcial. Para no agravar aún más esa congestión, se ha tomado esa decisión”, ha dicho Dmitri Peskov, portavoz presidencial, a la agencia RIA Nóvosti.
Peskov se ha mostrado convencido de que dicha decisión permitirá conjugar tanto el flujo de hombres movilizados como el de reclutas que deben cumplir el servicio militar.
Putin llamó a filas a 120.000 personas entre 18 y 27 años, que iniciarán el servicio obligatorio el 1 de noviembre en vez del primero de octubre, como es tradición. Esa leva otoñal también incluye a 7.000 rusos menos que hace un año, aunque nadie ha explicado por el momento el motivo de esa reducción.