La parte sur del glaciar Schneeferner, en los Alpes bávaros, se derritió a un ritmo acelerado durante este verano especialmente caluroso en Europa y perdió definitivamente su estatus de glaciar, anunció este lunes la Academia de Ciencias de Baviera.
El espesor del hielo ya no es ni siquiera de dos metros en muchos lugares y no llega a seis metros en los lugares más profundos, según las mediciones del radar de penetración terrestre realizadas en septiembre.
En 2018, seguía siendo de diez metros, dijo la academia en un comunicado, según un cable de AFP.
«Deducimos que el resto del hielo se habrá derretido por completo en uno o dos años», añadió.
El gobierno regional había advertido hace dos años en un informe que los glaciares se estaban derritiendo más rápido de lo previsto y que el último podría desaparecer por completo en una década, mientras que las estimaciones anteriores fijaban la fecha fatídica en 2050.
«El cambio climático está afectando duramente a los glaciares de Baviera», había declarado entonces el ministro de Medio Ambiente local, Thorsten Glauber.
El derretimiento de los glaciares en los Alpes y en otros lugares del mundo, atribuido al calentamiento global, se sigue de cerca desde principios de la década de 2000.
Hace dos años, un estudio publicado en la revista Nature reveló que el rápido deshielo de los glaciares en los últimos 20 años contribuye a más del 20% del aumento del nivel del mar.