Pumas perdió con Puebla y queda fuera del repechaje ¡Rotundo fracaso!

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Ni las bondades del torneo mexicano salvaron a los Pumas. Universidad se despidió del campeonato en Puebla. En medio de rechifla y una Franja que se apuntó a la repesca. El equipo de Andrés Lillini cayó por 2-1 y consumó su eliminación pese a que fue una de las escuadras que más se reforzó. No hubo garra, menos espíritu, lo de anoche en el Cuauhtémoc fue la consumación de un torneo para el olvido en Ciudad Universitaria.

La última llamada para Pumas comenzó cuando el balón rodó en la Angelópolis. La oportunidad de repesca hacía el choque prácticamente de eliminación directa. El Puebla comprendió lo que se jugaba, sin minutos de estudios, los camoteros fueron al ataque de inmediato.

Carlos Gutiérrez, improvisado en la lateral derecha felina, fue el que más sufrió. Por su costado entraron las de peligro. Araújo hizo de las suyas. El mal recorrido de Ortiz y Freire dejó solito a Cortizo. Frente a González, puso el primero de la noche. ¡Gol del Puebla!

Universidad estaba noqueada. Un tiro libre estuvo cerca del segundo y para colmo, Gutiérrez se pintó de amarillo, pero en la jugada siguiente se debió ir expulsado por una entrada en la banda. Adonai Escobedo lo perdonó.

Con nulas garras en la visita, Puebla aprovechó para hacer el segundo. Una triangulación perfecta entre Araújo y Fernández terminó con el charrúa en el área. Su centro fue potente, Freire lo desvió al fondo de su portería.

Más por complacencia de los camoteros, Pumas creció tras el segundo. Leo López, Dinenno y hasta Salvio probaron. La contundencia se quedó en el Pedregal.

Los movimientos para el complemento llegaron. Diogo, Ruvalcaba y Bennvendo fueron un grito de desesperación de Lillini. Los minutos comenzaron a pasar sin grandes acciones. Las faltas cortaron la intensidad. Un chispazo de Ruvalcaba animó a la visita. Con un regate, Jorge se quedó cerca.

Salvio, el mejor del partido para los auriazules, sacó las garras. Dinenno la puso en el larguero, el Toto, en el rebote, hizo que el goya retumbara en el estadio.

Los minutos finales en el Cuauhtémoc fueron cortados. Los ánimos se calentaron. La estrategia poblana funcionó, el visitante no volvió a llegar.

No hubo más en Puebla. El fracaso Puma se consumó, sin garra ni mística, en el Pedregal no habrá ni siquiera repesca.