Al dar a conocer la reforma al bachillerato en México, la Secretaría de Educación Pública (SEP) reveló que desde el año 2019 no se han ampliado los espacios para alumnos de educación media superior ni infraestructura dentro de las escuelas de bachillerato por la situación de “crisis” que enfrenta el país.
“El programa vigente no tiene recursos para ampliación de matrícula e infraestructura en educación pública, esto debido, primero a una decisión presupuestal dirigida por el gobierno de no darle recursos a la educación y después a la crisis económica. En el 19 (2019) tuvimos recursos, pero después de la pandemia —en el 2021— y ahora, tenemos graves dificultades presupuestales. Hemos estado haciendo gestiones para conseguir para el próximo año, tenemos recursos para iniciar la recuperación de algunas instalaciones en las escuelas más lastimadas», dijo en conferencia de prensa el subsecretario de Educación Media Superior, Juan Pablo Arroyo Ortiz.
Durante la presentación del Rediseño del Marco Curricular Común de la educación Media Superior 2019-2021, el subsecretario anunció que será a partir del ciclo escolar 2023-2024 que arrancará la reforma en los 32 subsistemas de bachillerato del país, que incluye al de las 24 universidades autónomas y del sistema particular.
Mientras que a lo largo de este año escolar los profesores serán capacitados en 133 cursos y para ampliar su formación se asignarán dos mil 400 millones de pesos que solicitaron a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público que se aplicarán hasta 2024. También dijo que se realizan gestiones para poder cubrir entre siete y ocho por ciento de déficit de horas en la nómina de todo el sistema para contratar a docentes que impartirán clases de artes, educación física y las áreas de formación emocional.
El diagnóstico es que en este momento sólo seis de cada 10 jóvenes en México logran concluir la educación media superior. De los que egresan 1.3 millones que desearon ir al nivel universitario no continuaron porque no tenían dinero, fueron “rechazados” por no aprobar los exámenes de selección, no les gustó la carrera porque no era de su interés, encontró trabajo o se embarazó entre otras razones. Mientras otros 603 mil desistieron de seguir estudiando porque también tenían que aportar ingreso a su hogar, contrajeron matrimonio, además de las razones económicas.
Dentro de las innovaciones de este plan de estudios anunció la transformación de la forma en que se entregarán las boletas de calificación, dado que ahora tendrán un espacio en donde los maestros deberán “justificar” el número asignado a cada estudiante.
Con la reforma los alumnos que fueron asignados a un plantel de bachillerato con el que no están de acuerdo o no les gustó podrán cambiarse entre subsistemas luego de realizar el proceso de reconocimiento dado que al tener un marco común en las asignaturas podrán tener la movilidad entre escuelas.