Después de tres años en la cárcel, la extitular de la extinta Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) de México en el periodo 2012-2015, Rosario Robles, salió de la prisión de Santa Martha Acatitla la noche de este viernes.
Al salir, agradeció a su familia y amigos por permanecer a su lado e indicó que “disfrutaría su vida y a su familia”.
Detalló que será a partir del próximo lunes cuando ofrezca información a los medios de comunicación.
De acuerdo Epigmenio Mendieta, abogado de la exfuncionaria, aclaró que el proceso en contra de Robles no se ha terminado, ni se ha declarado su libertad, solo se trata de una modificación de la medida cautelar impuesta.
La Fiscalía General de la República informó que el miércoles 17 de agosto, Robles Berlanga presentó una solicitud de cambio de medias cautelares para poder seguir su juicio en libertad.
Esta Institución valoró el estado de salud de esta persona y las medidas de seguridad que garanticen su presencia en el proceso, por lo que solicitó al Juez de Control su anuencia para modificarle la medida cautelar de prisión preventiva justificada”, expuso la Fiscalía.
El juez de Control determinó sustituir la medida de prisión preventiva justificada e imponerle las medidas cautelares de prohibición de salir del país sin autorización, entregar su pasaporte a la FGR y la presentación periódica quincenal ante esta institución, para así cumplir la orden de la autoridad jurisdiccional.
La liberación de la exfuncionaria se dio después de que el ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Arturo Zaldívar, iniciara la constitucionalidad de la prisión preventiva en el caso de 180 personas a las cuales se les consideraba como una medida cautelar excesiva, entre ellas, el caso de Robles.
Rosario Robles se encontraba en prisión desde 2019, por permitir el desvío de fondos públicos por unos 255.6 millones de dólares.
La extitular de la entonces Sedesol en diversas ocasiones había solicitado esta medida sin que le fuera concedida hasta la fecha.
El pasado 13 de agosto Robles cumplió tres años en prisión, y el motivo de su liberación es que se acogió al criterio de oportunidad, que ofrece el Gobierno mexicano para colaborar en la pesquisa de funcionarios y actores presuntamente inmiscuidos en la ‘Estafa Maestra’.
La defensa legal de la exfuncionaria mexicana argumentó que Robles, de 66 años, padece hipertensión, rinitis crónica y problemas en la cadera, los cuales fueron acreditados durante su encierro.