La directora de los Centros para el Control de Enfermedades de EE.UU. (CDC, en inglés), Rochelle Walensky, reconoció fallas en la respuesta de su institución a la pandemia de COVID-19 y abogó por reformar el organismo para hacerlo más ágil ante emergencias.
En un mensaje a los empleados de los CDC recogido por varios medios estadounidenses, Walensky detalló que la institución se enfocará más en ofrecer recomendaciones claras de salud pública y en poner a disposición del público hallazgos científicos relevantes, en lugar de centrarse tanto en la investigación académica.
“Los CDC y el sistema de salud pública llevan 75 años preparándose para COVID-19, y en el momento clave nuestra respuesta no estuvo a la altura de las expectativas”, aseguró la científica.
Aunque el mensaje de Walensky no revela acciones concretas, la doctora nombró a Mary Wakefield, quien fuera subsecretaria de Salud y Servicios Humanos para Salud, Educación y Bienestar durante la Administración de Barack Obama (2009-2017), para liderar esta reforma de la institución.
Las palabras de la directora de la agencia pública de prevención de enfermedades llegan después de una investigación de cuatro meses ordenada por la propia Walensky para evaluar la estructura y procesos del organismo.
Desde que comenzó la pandemia, los CDC han enfrentado críticas por sus frecuentes cambios de criterio respecto a las medidas apropiadas para prevenir infecciones, por sus criterios para permitir la realización de test, y por su lentitud a la hora de revelar datos importantes sobre la transmisión de la enfermedad.
Estados Unidos es el país que ha registrado el mayor número de muertes por COVID-19, más de un millón de personas, según los datos de la Universidad Johns Hopkins, que registra a 6.4 millones de muertos en todo el mundo.