Xalapa, Ver. (Enrique Yasser Pompeyo).- Arnulfo Reyes, representante político nacional del Movimiento Francisco Villa, alertó que en la entidad veracruzana nos estamos enfrentando a la normalización de la violencia.
«Llevamos mucho tiempo así, desde Fidel Herrera hasta Javier Duarte, pero ahora estamos extraviados en el Estado de Derecho».
También señaló que los medios de comunicación han sufrido represión, acusaciones y señalamientos.
El entrevistado expuso que la entidad había sido cuna de grandes políticos, pero ya no es así.
«Veracruz había sido un buen semillero de buenos políticos, incluso, secretarios de Gobernación y presidentes de México».
Puso como ejemplo a Adolfo Ruiz Cortines, Adolfo López Mateos, incluso Antonio López de Santa Ana.
«Todos personajes de una estatura de corte nacional, pero algo le pasó a Veracruz con la ola de Morena y con el fenómeno de 2018 compraron un voto que incluía a un gobernador de corte simiesco, ni siquiera dictatorial, porque los dictadores llegan a tener talento para implantar sus nuevos modelos, pero el actual no lo entiende ni lo quiere entender».
En ese sentido, manifestó que opta por utilizar el sistema de justicia para «desquiciar y tratar de replicar lo que en su momento ha venido haciendo su presidente Andrés Manuel López Obrador, quiere agarrar a machetazos a sus adversarios, amenazas y otros modelos de represión, metiendo a la cárcel a sus detractores».
Puso como ejemplo el caso de José Manuel del Río Virgen, secretario técnico de la Junta de Coordinación Política del Senado.
«Detenido y suelto sin mayores cargos, es el ejemplo más acabado de lo que sucede en este nivel de putrefacción del sistema de justicia en Veracruz».
En ese sentido, criticó que así como el político hay miles de veracruzanos inocentes encarcelados.
«Los veracruzanos son rehenes en este momento de un gobernador que aludiere ser como Andrés Manuel López Obrador, sumamente ramplón que quiere congratularse con el presidente».
De manera que consideró que al terminar su mandato, si no le dan un cargo como embajador o le dan fuero, terminará en la cárcel como Javier Duarte.