La tarde del pasado lunes 27 de junio, Brenda, una niña de 4 años, presuntamente, fue secuestrada, abusada sexualmente y más tarde privada de la vida en la población de Ocotitlán, en el municipio de Chichiquila, Puebla.
Ese día, la niña se encontraba en su vivienda, acompañada de su abuela y hermanos.
“A lo mejor la niña salió a la calle y a lo mejor ya la estaban esperando la jalaron rápido, en ese momento nosotros no escuchamos nada porque estaba el aguacero, estaba lloviendo, que no vuelva a suceder, lo que nos sucedió a nosotros”, dijo María Montiel, abuela de Brenda.
Después de que los abuelos y padres se percataron de la ausencia de Brenda, pidieron ayuda a vecinos y amigos de la comunidad, quienes pronto emprendieron una búsqueda entre calles, patios y barrancas.
Horas más tarde, el cuerpo de Brenda apareció entre árboles y plantas, a unos 800 metros de su vivienda.
“Un familiar fue a anunciar por la bocina y la gente se juntó, así en menos de media hora se juntó la gente, cuando gritaron que dicen que ya la encontraron a la niña, pues sí sentí un dolor grande, digo que bueno que ya me lo hallaron a la niña, pero yo pensé que la traían con vida, pero alguien gritó y dice la niña ya no tiene vida, de ahí me solté a llorar y ya no supe qué hacer”, destacó la abuela de la menor.
Tras la ubicación del cuerpo de Brenda, el hecho causó indignación entre la población de Chichiquila por lo que fueron los mismos pobladores quienes lograron detener a los presuntos responsables del ataque, identificándolos como vecinos de la víctima.
La Fiscalía de Puebla confirmó que los detenidos fueron identificados como Mauricio y Antonio, de 19 y 20 años de edad respectivamente.
“Las personas del pueblo los retienen, y después se logra extraer, se logran extraer esas dos personas para ponerse a disposición de la autoridad ministerial, policía estatal los extrae y después los pone a disposición de autoridad ministerial para evitar otro asunto de linchamiento, reprochable”, refirió Miguel Barbosa, gobernador de Puebla.
Sin embargo, el gobernador de Puebla Miguel Barbosa dijo que el crimen de la menor ocurrió porque la familia no estuvo pendiente de la menor.
“La niña debió de haber estado más cuidada por los mayores, sus padres, sus familiares, por la misma gente que estaba ahí alrededor de su casa. Todos tenemos que ser una sociedad que nos cuidemos entre nosotros mismos, que nos cuidemos entre nosotros mismos, la ley no te va a cuidar”, refirió Miguel Barbosa, gobernador de Puebla.
En esta vivienda, entre flores, velas y un ataúd blanco, fue velado el cuerpo de la menor durante todo el miércoles, y este jueves, familiares y amigos le dieron el último adiós.
“Lo que exigimos ahorita es que no salgan de la cárcel, así como la niña lo privaron de su libertad queremos que ellos paguen y que queden ahí encerrados de por vida”, concluyó la señora Teresa Muñoz.