El 3 de mayo de cada año, los trabajadores de la construcción celebran su día, pero ¿por qué lo celebran el Día de la Santa Cruz?
¿Qué sería del mundo sin los albañiles? Aquellas personas que, con sus propias manos, levantan las construcciones de la ciudad y es por eso que tienen un día en el que reconocemos su labor.
El origen del Día de la Santa Cruz
Por otro lado, según el santoral católico, el 3 de mayo también es el Día de la Santa Cruz, porque fue en esa fecha, pero en el año 326, que se encontró esa reliquia que es sagrada para la grey católica.
El hallazgo de la reliquia se le atribuye a Helena, esposa del emperador romano Constancio Cloro y madre del emperador Constantino.
La emperatriz Helena de Constantinopla (250-329) se convirtió al cristianismo cuando su hijo Constantino ya gobernaba el Imperio Romano de Oriente. Historiadores atribuyen a esta mujer que su hijo legalizara el cristianismo en el Imperio y luego lo incitara a abrazar esta religión.
Según la leyenda, la emperatriz viajó a Jerusalén para buscar la cruz donde habían tenido a Jesucristo. Para encontrarla, mandó a excavar en el área donde se encontraba el Monte Calvario, y el 3 de mayo del año 326 encontró 3 cruces (otras fuentes dicen que eran más bien ya 3 pedazos de madera).
Después del hallazgo quedaba la pregunta: ¿cuál de las tres era las santa cruz? Para saberlo, acercó las tres cruces a un muerto, quien, dice la leyenda, resucitó cuando se le acercó la tercera. Otras versiones de la leyenda aseguran que más bien fue un enfermo el que recuperó la salud al entrar en contacto con la reliquia.
Emocionada, Helena realizó una procesión por Jerusalén para mostrar su hallazgo. Ese mismo día instituyó la fiesta de la Santa Cruz. Tras su muerte, Helena fue canonizada.
¿Y qué tiene que ver la Santa Cruz con el Día del Albañil?
Como todas las fiestas en México, el Día del Albañil surge de un sincretismo entre la cultura cristiana occidental y las culturas del México antiguo.
Los mexicanos antiguos realizaban en estas fechas unas ceremonias para solicitar buenas cosechas en el año. Después de la invasión europea y el establecimiento de la religión cristiana como única, los agricultores continuaron con sus celebraciones, pero ahora rogaban a la Santa Cruz.
Con el tiempo, muchos albañiles tuvieron que abandonar el campo y migrar a la ciudad para buscar trabajo, muchas veces el trabajo que encontraron fue el de albañil.
Sin embargo, estos albañiles continuaron con costumbres que tenían desde que eran campesinos como celebrar el 3 de mayo. El cambió radicó en que ahora no le piden a la Santa Cruz buenas cosechas, sino no tener accidentes en el trabajo (pues muchos de ellos pueden ser fatales).
Es por esta razón que en las construcciones de nuestro país hay cruces de madera, decoradas con papeles y listones de colores.
Así que, aunque el Día del Albañil no es algo oficial, por la devoción de muchos de estos a la Santa Cruz se ha instituido popularmente este día como el suyo.
¿Y la palabra “albañil” de dónde viene?
La palabra española albañil tiene su origen en el árabe hispano albanní y este a su vez viene del árabe clásico banna (constructor) y esta del verbo bana (construir).
La figura del constructor o albañil es muy importante en el mundo occidental, tanto que la masonería toma muchos de sus conceptos de este antiguo oficio.