XALAPA, VER.- A través de sus redes sociales, la usuaria Milli Ortiz, denunció discriminación de un restaurante en Coatzacoalcos por obesa.
Intentó rentar un recorrido en la «banana» en la playa «Jicacal» de ese municipio.
Sin embargo, el encargado le negó el servicio «por ser gorda».
Aquí el relato de los hechos en su cuenta de Facebook:
Tengo a contarles mi experiencia que aún me tiene shokeada, primero no supe que contestar, no quise ser grosera y me quedé con eso, no pude defenderme y al final son actitudes que así como me pasaron a mi, le
Pueden pasar a cualquiera.
Pasé una tarde increíble en jicacal, la playa hermosa, el ambiente increíble y de lo mejor, todo iba excelentemente bien, comida y bebida en abundancia.
Inclusive hasta canté en el calor del momento.
En el El Muellecito tienen el servicio de lancha y banana, pertenece al restaurante por mucho que después del incidente me hayan dicho que no.
Me acerqué casual a preguntar el precio, la verdad es que inclusive hasta emocionada estaba, nunca me imaginé lo que me iban a contestar.
El hombre que me atendió se me quedó viendo de pies a cabeza, no se si nunca había visto una mujer en traje de baño pero bueno, con la menor de las delicadezas me movió la cabeza y me dijo: “Disculpe, tengo órdenes de que a las personas “Pesaditas” no puedo subirlas, por qué pueden provocar un accidente, ya sea no pudiendo voltear la banana o inclusive hundiéndose”
Y yo me quedé en shock, me había dicho en mi cara que no me iba a brindar el servio por qué estaba gorda, literal, no me quiso llevar POR QUE ESTOY GORDA!!
La verdad es que fue algo impactante, pensé que la gordofobia estaba a punto de ser erradicada, me regresé con un horrible sabor de boca y ahora hago mi petición aquí.
Amigos no vayan, el que te hagan sentir mal por tu cuerpo y que la gente crea que tiene derecho a opinar sobre el mismo es de las cosas más horribles del planeta.
Me afectó por que fue algo público, pero al final del día solo les deseo lo mejor, yo estoy creciendo y quedarse en esa ignorancia solo es culpa de uno mismo.
Mientras pues mucho que desear, cero valores, cero falta de empatía y burla a más no poder.
Muy mal muellecito Jicacal, ojalá se den cuenta de su error y si no pues que las personas ya no los frecuenten, un sitio donde no hay respeto y existe la discriminación en todo su esplendor, no puede ser bueno en ningún sentido.